La Dirección General de Aduanas (DGA) impidió la concreción de una maniobra irregular de ingreso al país de 4.000 controles de consola de videojuegos o "joysticks" que, además de ser objeto de fraude marcario, estaban declarados como mouses de computadoras, que no pagan derechos de importación.
En un comunicado, el organismo dependiente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) indicó que agentes especializados detuvieron el ingreso irregular de la mercadería, que fue retenida en un depósito fiscal de la Ciudad de Buenos Aires.
"La importación, que había sido registrada bajo una posición arancelaria correspondiente a mouses de PC, cursó por canal rojo en los sistemas aduaneros, determinando así la necesidad de realizar una verificación física y documental de la carga", indicó la Aduana.
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La primera irregularidad constatada fue que, en realidad, eran joysticks de videojuegos, sujetos a derechos de importación del 35%, en tanto para los mouses es de 0%.
"Sin embargo, una revisión más exhaustiva de los productos advirtió que también eran objeto de fraude marcario", agregó, ya que "la morfología de los productos copiaba un diseño que es marca registrada de una firma líder en el mercado de videojuegos".
La DGA señaló que "el hecho de que la mercadería no llevara inscripciones de la marca en cuestión indica que se trataba de imitaciones, que infringían los derechos de propiedad intelectual de la empresa".
De acuerdo con lo que indica el Código Aduanero (ley 26.458) la mercadería es considerada de importación prohibida y, por lo tanto, una transgresión al artículo 954.
La mercadería fue retenida por la DGA y separada para su posterior destrucción, informó la Aduana, que además indicó que "de haber ingresado al territorio, se estima que podría haber sido comercializada a un valor de mercado de, en total, cerca de $140 millones".
Con información de Télam