Sorpresa en el tango por el sándwich inspirado en Carlos Gardel y que une a Argentina con Japón

Una ciudad argentina guarda una comida especial que fue llamada en homenaje al cantor Carlos Gardel y rememora su paso por un histórico bar.

05 de febrero, 2025 | 08.00

El ingeniero civil Masao Komesu detalló un recuerdo familiar que vincula a la ciudad de Rosario, con su Japón natal y con el histórico cantor de tango Carlos Gardel. Se trata del origen de un plato especial que era servido en una famosa cafetería rosarina y que hace varios años se consagró como atractivo turístico tras por ser declarado como “Patrimonio cultural y gastronómico” por el Concejo Deliberante local.

El popular “Carlito” es un sandwich tostado de miga con jamón y queso que se sirve en todo el país, pero que en esta orilla del Paraná, se come con el agridulce inconfundible del kétchup casero. El mencionado Komesu detalló que surgió en sintonía con un boom de cafés japoneses de principios de siglo XX. Pero su nombre se debe a la última visita de Carlos Gardel a la ciudad santafesina.

El padre del ingeniero era dueño del Café Japón, que tenía un cartel azul con letra imprenta en blanco donde se veía: "Carlito caliente". Como bien detalla el medio Rosarioplus junto al sitio Rosario Por Conocer, ese local gastronómico hoy es una casa cercada con cartelería en Santa Fe 1069, muy cerca de la emblemática esquina del bar El Cairo. Pero en los años el '30 fue uno de los cafetines que abrían las 24 horas. 

Muchos de esos comercios eran regenteados por japoneses, todos se ubicaban en la zona del gran cine y varieté La Bolsa (actual teatro Broadway de calle San Lorenzo), donde había billares, carambolas, shows de orquestas de tango y de señoritas por esos años. Komesu, nacido en Okinawa, detalló que trabajó en el Café Japón desde 1970 hasta que 1980, cuando cerró tras la caída de un cielor raso. 

Cómo se preparó el primer "carlito" para Gardel

Lo que nunca olvidó fue el origen del famoso sandwich vendido en el bar familiar. Según la historia que Sei Cho le relató a su hijo Masao en los '80, un cocinero llamado Miyazaki recibió la comanda de elaborar un plato rico y rápido para el Zorzal Criollo una noche de abril de 1933 tras su show. Si bien improvisó la preparación, los demás comensales quisieron probar el mismo sándwich que comió la estrella del tango.

La casona estilo francesa de largos ventanales es el registro más cercano al Café Japón de principios del siglo XX (Gentileza: Fernando Cesaretti-Rosario en el Recuerdo).

“Recuerdo que los empleados, que también eran japoneses, siempre decían Carito, sin la L, porque hablaban un poco atravesado”, aseguró Masao, y precisó en la anécdota con su papá: “Recordó que una noche vino Carlos Gardel después de un show –en el ex La Bolsa, hoy Teatro Broadway- y pidió algo para comer. Entonces el cocinero del turno noche, Miyazaki, agarró un pan inglés (de miga) y preparó un sándwich de manteca, jamón y queso, al que le agregó una salsa agridulce, a la que nosotros llamamos kétchup”.

Podemos inferir que el carlito apareció antes de 1953 (año de referencia en la historia conocida sobre esta minuta), porque eso que nosotros llamamos kétchup era una salsa agridulce china que se hacía con extracto doble de tomate del estilo La Campagnola, se ponía en un bowl con vinagre y azúcar y se mezclaba, y se dejaba reposar. Después se guardaba en la heladera lista para usar”, agregó.