(Por Marina Sepúlveda) La muestra temporaria "Sur-Sur. Memorias en presente", realizada junto al Robben Island Museum de Sudáfrica, se inauguró esta semana en el Museo Sitio de Memoria ESMA-Ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio, ubicado en la Ciudad de Buenos Aires, para proponer un diálogo entre los dos Sitios de Memoria que narran desde el hemisferio sur la universalidad de los crímenes contra la humanidad.
En la presentación de la muestra, el 10 de noviembre, que corona una semana de reuniones entre funcionarios de Argentina y Sudáfrica en pos del acuerdo de cooperación bilateral, estuvieron presentes Nondumiso Mandisa Tshikwatamba, directora general adjunta del Departamento de Deportes, Arte y Cultura y John Mogashoa, director de Relaciones Internacionales del mismo organismo junto a Saths Cooper, presidente del Museo de Robben Island (RIM) y expreso político, de Sudáfrica.
También participaron el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, la directora del museo, Mayki Gorosito y Ana Soffiantini (Rosita) sobreviviente de la ESMA e integrante del Consejo Asesor de Organismos de Derechos Humanos del museo, entre otras personalidades de organismos de derechos humanos y representantes diplomáticos.
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"Creemos que esto debe continuar e involucrar a las generaciones más jóvenes para que más personas estén al tanto de lo que pasó en ambos lados del Atlántico y para que lo que haya pasado aquí y en Sudáfrica no vuelva a ocurrir", destacó Cooper a Télam.
"Con el mundo virando hacia la derecha, y la ultraderecha emergiendo en muchos países, es importante ser capaces de reconocer que somos ciudadanos del mundo y que necesitamos apreciar nuestra humanidad en común, pero para hacerlo necesitamos no olvidarnos de lo que pasó, y crear un mejor futuro para las jóvenes generaciones, porque el mundo se está achicando, la economía se está achicando. La oportunidad de cooperación debe ser aprovechada al máximo", reflexionó el director del museo que fue declarado por la Unesco en 1999 Patrimonio de la humanidad.
Por su parte, Mandisa Tshikwatamba, señaló que la intención del encuentro es "asegurar la cooperación entre instituciones y organizaciones para la promoción de los derechos humanos y no olvidarnos de los grupos vulnerables, particularmente las mujeres y los niños".
"Nos unimos para intercambiar literatura, promoviendo y preservando nuestra historia y en particular la historia de nuestras luchas, reparaciones y mucho más", dijo la funcionaria sudafricana.
"Esperamos que la muestra funcione como base para definir lo que queremos construir a medida que procedemos con el programa de cooperación", señaló y citando a Nelson Mandela, sostuvo: "hemos heredado el ser libres y el derecho de no ser oprimidos y está en nuestras manos definir qué deberíamos hacer con ello".
Pietragala Corti destacó la influencia de la historia de Sudáfrica y el Apartheid, una "historia de apartamientos, secuestro, clandestinidad, de resistencia, de tantas vidas que hoy no están con nosotros, y esa historia tiene un paralelismo muy importante y muy simbólico con lo que sucedió también en Argentina, pero también en toda Latinoamérica a partir de la persecución de quienes soñaron un país, una patria grande con menos desigualdad y más derechos para todos y todas".
"Cuando hablamos de estas tragedias encontramos que en el fondo y en quien lleva adelante el plan sistemático a un nivel incomprensible, vemos el poder de siempre, el poder mezquino, egoísta, fáctico, el poder concentrado de la economía, y siempre cuando miramos a cada uno de nuestros padres, de los 30.000 en estas fotos, vemos personas conscientes que se involucraron políticamente para cambiar una realidad. Una realidad que venía a instalar un modelo económico aún peor del que ya estaba establecido", expresó el funcionario.
"Por eso, para nosotros es importante poder seguir profundizando las políticas de memoria, verdad y justicia ampliando ese saber en las tragedias que sucedieron en el mundo, en un marco que hoy vive el mundo a partir de los discursos de odio, del negacionismo, de esas expresiones fascistas que van surgiendo en distintos países de nuestro continente, en Europa, en Asia", profundizado "después de la pandemia por sobre todas las cosas", por "el aislamiento, la soledad y frustraciones".
El funcionario argentino denunció que hay "sectores que aprovechan las debilidades de las sociedades para seguir cultivando odio para seguir cultivando las separaciones de los pueblos".
La muestra "Sur-Sur. Memorias en presente" se exhibe en el espacio que fue el comedor de suboficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada, y en una sala contigua, se exhibe el texto "dos continentes, dos países, un mismo ideal de igualdad, justicia, libertad y democracia", que demarca las dos líneas de tiempo que dan contexto, volumen histórico y sentido a historias de vida en 20 paneles repletos de texto y gráfica.
"Era puro abuso", "se esforzaban de que sufrieras", "eran despiadados", "era un centro de tortura", testimonian los expresos políticos sudafricanos de la Isla Robben, a sólo 7 kilómetros de Ciudad del Cabo y una gran masa de agua entre ellos. Testimonios que suceden a los de argentinos y así sucesivamente, en una intimidad donde la emoción la pone el que escucha, mira, siente.
La muestra se compone de cuatro ejes temáticos que desarrollan en paralelo los hechos históricos ocurridos en ambos países separados por el Océano Atlántico durante el terrorismo de Estado en la Argentina y el régimen del Apartheid en Sudáfrica, y los procesos de transición hacia la democracia.
Los sucesos, mirados en paralelo, pueden hablar al mundo de la universalidad de los crímenes de lesa humanidad, de los mecanismos de exterminio, de las prácticas de resistencia dentro de los centros de detención, de las acciones de denuncia llevadas a cabo por familiares, víctimas y organizaciones solidarias y también de las alternativas que cada sociedad articuló como salida hacia la construcción democrática.
Como antecedentes, en 2017, Sello Hatang, presidente de la Fundación Nelson Mandela, visitó el Museo e intercambió iniciativas en el marco de la conmemoración por los 100 años del natalicio de Mandela. Luego, con el apoyo de la Embajada Argentina en Sudáfrica, el Museo Sitio de Memoria presentó el proyecto "Sur-Sur: Memorias en presente" al Robben Island Museum, de la mano de su anterior directora, Alejandra Naftal, que tras su aprobación fue impulsado por el ministerio de Cultura de Sudáfrica, del cual depende el RIM.
La muestra, de alcance internacional, se inauguró en Sudáfrica el 28 de marzo de 2019 en Ciudad del Cabo, cuando se celebraron los 25 años de democracia y los 20 de la declaratoria de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad del sitio donde funcionó la cárcel de máxima seguridad para presos políticos. En esa prisión, Mandela (1918-2013), primer presidente negro de Sudáfrica electo en 1994 en elecciones libres y democráticas y premio Nobel de la Paz (1993), estuvo 18 años preso, entre muchos otros.
El Apartheid constituyó una política de segregación racial, política y económica hacia la población no blanca del país que se instaló entre 1948 con la llegada al poder de los nacionalistas, año de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y 1990 cuando se inició la transición democrática y la deconstrucción de un sistema de vida excluyente.
La muestra temporaria del Museo Sitio de Memoria ESMA (Av. del Libertador 8.151, CABA) está disponible hasta junio de 2023 para los grupos de estudiantes que visitan el predio durante la semana y abre al público general sábados y domingos de 10 a 17.
Con información de Télam