La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que el aumento de casos de mpox, también conocida como viruela símica, constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional debido a la circulación de una nueva variante del virus. El incremento de contagios se dio principalmente en la República del Congo que, en lo que va del año, registró más de 15.600 casos y 537 muertes. Los menores de quince años representan cerca del 66 por ciento de los casos y el 82 por ciento de las muertes. Asimismo, la viruela avanza por otros países de África. Desde la OMS instan a los países a tomar medidas para evitar una propagación mundial y no repetir el brote que hubo en 2022.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó: “La aparición de un nuevo clado (variante) de mpox, su rápida propagación en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y la notificación de casos en varios países vecinos son muy preocupantes. Además de los brotes de otros clados de mpox en la RDC y otros países de África, está claro que se necesita una respuesta internacional coordinada para detener estos brotes y salvar vidas”.
La viruela del mono -que pertenece a la familia de la ya erradicada, viruela humana- es una zoonosis, es decir, una enfermedad provocada por la transmisión del virus de animales a personas. Circula principalmente en África, y se transmite de roedores y primates a humanos a través del contacto directo con la sangre, los líquidos corporales, las lesiones de la piel o mucosas de animales infectados.
De manera secundaria, el virus puede propagarse entre personas, a través del intercambio de fluidos o gotas respiratorias, contacto estrecho con lesiones en la piel de una persona infectada, por inoculación o a través de la placenta. La nueva variante que circula en África también se transmite sexualmente y arribó a países que no habían notificado casos de viruela símica anteriormente, como Burundi, Kenya, Ruanda y Uganda.
De este lado del mundo, en América aún no se registró la llegada de la nueva cepa pero la OMS llamó a reforzar la vigilancia, detección y seguimiento de la enfermedad. Entre 2022 y el 1 de julio de 2024, 31 países notificaron 62.752 casos de la viruela símica y 141 muertes.
Síntomas, tratamiento y vacunas
Los síntomas de la enfermedad son: fiebre, dolor muscular y de cabeza y la inflamación de los ganglios linfáticos. Este último es el signo principal que permite diferenciar este virus de otros que generan los mismos síntomas. Además, se caracteriza por la aparición de llagas que erupcionan entre uno y tres días después del inicio de la fiebre y se concentran en la cara, las manos y los pies, aunque pueden afectar también la boca, los genitales y los ojos. Estos síntomas pueden durar entre 14 y 21 días, y la eliminación completa de las costras puede tardar hasta tres semanas.
En la actualidad no existe tratamiento para esta enfermedad por lo que los posibles casos de viruela símica deben evitar el contacto estrecho con otras personas y someterse a pruebas para confirmar el diagnóstico e iniciar un tratamiento clínico de los síntomas. A la vez que deben rastrearse los contactos que tuvo la persona contagiada (un proceso similar al de la pandemia de covid-19).
Asimismo, la OMS recomienda las vacunas contra la viruela del mono. Por un lado, está la denominada Imvamune, que fue elaborada por la farmacéutica danesa Bavarian Nordic y aprobada en diversos países. Es de segunda generación e, incluso, demuestra eficacia si es utilizada unos días después de la exposición al virus, en la medida en que reduce la severidad del caso. Por otro, está ACAM2000, fórmula vacunal que también funciona a virus atenuado y fue aprobada por la FDA (ente regulador equivalente a Anmat en EEUU) en 2019. El organismo de salud solicitó la donación de las dosis a sus fabricantes para llegar a los países de menores ingresos.
Con información de la Agencia de Noticias Científicas