El biryani es mucho más que un plato: es sinónimo de celebración, fiestas y bodas. Su origen, posiblemente vinculado a la cocina persa, se refleja en sus múltiples versiones que van desde el clásico biryani de cordero o pollo hasta opciones vegetales. La clave está en la variedad de carnes, el nivel de picante, los ingredientes y la técnica de cocción, que puede ser al vapor o mediante un lento proceso llamado dum.
Para lograr un biryani con la textura ideal, se utiliza arroz de grano largo, como el basmati, que debe quedar esponjoso y suelto. Sin embargo, no cualquier arroz basmati sirve: los que se consiguen comúnmente en supermercados suelen pasarse con facilidad. Lo recomendable es optar por un arroz basmati de alta calidad, que se puede adquirir en tiendas especializadas en alimentación india.
El recipiente para cocinar el biryani debe tener una base gruesa, lo que permite una distribución uniforme del calor y garantiza una cocción pareja y sabrosa.
El paso a paso de la receta
- Para arrancar con esta receta, lo ideal es preparar la marinada la noche anterior. En un procesador, se combinan 2 dientes de ajo pelados, un trozo de raíz de jengibre pelado, un chile rojo o verde, un tomate troceado, 2 ramas de cilantro y 2 cucharadas de zumo de limón. Luego, se tritura todo y se reserva.
- En un bol, se colocan 500 gramos de pollo troceado y se salan. A esta carne se le añade una cucharada de garam masala, 400 gramos de yogur natural y la marinada preparada. Se mezcla bien y se deja macerar en la heladera durante toda la noche para que los sabores se integren.
- Al día siguiente, se calienta 60 ml de leche hasta que quede templada y se le agregan unas hebras de azafrán, dejándola reposar por 30 minutos para que infusione el color y aroma. Mientras tanto, se lava 250 gramos de arroz basmati en abundante agua fría y se deja en remojo durante 15 minutos.
- Luego, se escurre el arroz y se cocina en una olla con agua fría durante 10 minutos. Se retira y reserva, ya que el arroz quedará algo duro, pero terminará de cocinarse en el horno.
- Se pican finamente ramas de cilantro y hojas de menta, reservando un poco para la decoración final. Para la cebolla frita crujiente, se corta una cebolla en láminas finas y se fríe en abundante aceite de girasol hasta que quede dorada y crujiente. Luego, se deja escurrir sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
- En una cazuela amplia y apta para horno, se calientan 2 cucharadas de aceite de oliva o ghee junto a 5 vainas de cardamomo, una rama de canela, 2 hojas de laurel y 2 anises estrellados. Cuando comienzan a chisporrotear, se añade una cucharadita de semillas de comino para evitar que se quemen.
- Se incorpora el pollo con toda su marinada a la cazuela y se mezcla bien durante unos minutos antes de retirar del fuego. Sobre el pollo se colocan la cebolla frita, el cilantro y la menta picados, reservando un poco para decorar después.
- Luego, se cubre el pollo con el arroz reservado y se vierte la leche con azafrán por encima. La olla se sella cuidadosamente con papel de aluminio o con su tapa si es apta para horno.
- El horno se precalienta a 120 °C. Mientras tanto, la cazuela se cocina primero a fuego alto para generar vapor y luego a fuego suave por 10 minutos. Finalmente, se hornea durante 1 hora a 120 °C con calor arriba y abajo para que el biryani termine de cocinarse y se mezclen los sabores.
- Al sacar el biryani del horno, se remueve el arroz con un tenedor y se acomodan los trozos de pollo en la superficie. Se espolvorea la cebolla crujiente, el cilantro y la menta reservados, se agregan unas rodajas de limón y el plato está listo para servir.
