¿Alguna vez tuviste que librar esa batalla campal del "solo como fideos"? Si sos padre o madre, es probable que asientas con la cabeza. Lo que empieza como una fase pasajera se puede convertir en una Guerra Fría en la mesa. Frente a este desafío, muchos padres descubrimos una estrategia brillante: el food plugging. Lejos de ser una lucha de fuerza, es la investigación y desarrollo de métodos creativos para "enchufar" comida saludable a los hijos—esa que de otra manera rechazarían—de forma tan rica y divertida que ni se dan cuenta.
Paulina Cocina compartió una de sus recetas de food plugging más exitosas: unas irresistibles croquetas de lentejas turcas. Son crocantes, sabrosas y el vehículo perfecto para que los más pequeños (y los no tan pequeños) disfruten de las legumbres con una sonrisa.
Food plugging: la filosofía detrás de la receta
El food plugging no se trata de obligar. Esa es su regla de oro. Se trata de crear una experiencia positiva en la mesa. El objetivo es que los chicos coman sano, pero también que desarrollen una relación linda y tranquila con la comida.
Implica un poco de ingenio y mucha creatividad en la cocina, transformando ingredientes nutritivos en platos que despiertan la curiosidad y el apetito. Ya sean croquetas con forma de animalito o una torre Eiffel de lentejas, la presentación es clave. Y, admitámoslo, en la etapa inicial, una fritura dorada y crocante es una aliada poderosa para ganar esta batalla pacífica.
Ingredientes para las croquetas de lentejas turcas
Esta receta es ideal porque es sencilla, versátil y un éxito asegurado. Rinde una buena fuente para compartir en familia.
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1 taza de lentejas turcas (las de color naranja)
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1 cucharada de avena
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1 cucharada de cebolla picada
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1 huevo
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3 cucharadas de harina
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1 cucharadita de mostaza
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Ajo y perejil picados (para decorar al final)
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Sal, pimienta y aceite para freír
Paso a paso: cómo hacer croquetas de lentejas para los chicos
1. La base perfecta: cocinar las lentejas
Lo primero es poner a hervir la taza de lentejas turcas en tres tazas de agua. Dejalas cocinar a fuego medio y siempre destapadas. El truco está en apagar el fuego justo cuando el agua se haya evaporado por completo, obteniendo una pasta espesa. Cuidado que no se peguen al fondo de la olla. Vas a ver que pierden ese color naranja vibrante, pero ganan en sabor y textura.
2. Armar la mezcla de las croquetas
En un bol grande, poné la pasta de lentejas recién hecha. No hace falta que la tritures, ya que estas lentejas son naturalmente suaves. Agregale la avena, el huevo, la cebolla picada, la mostaza y la harina. Salpimentá a gusto y mezclá todo muy bien hasta que se integre por completo. Te va a quedar una pasta suave y manejable, perfecta para dar forma.
3. Dar forma: el momento de la creatividad
Acá es donde el food plugging se vuelve divertido. Con las manos, formá las croquetas. Si las dejás más chatas quedan más crocantes. Pero este es tu momento para brillar: podés hacer bolitas, la forma tradicional de croqueta, o usar moldes para crear animalitos, estrellas, caritas o lo que se te ocurra.
4. El toque final: freír y servir
Calentá abundante aceite en una sartén. Cuando esté bien caliente, freí las croquetas de lentejas por aproximadamente 2 minutos de cada lado, o hasta que estén bien doraditas.El paso final es opcional pero recomendado: espolvorear con un poco de ajo y perejil picado antes de servir.
