El antiguo Egipto y la tecnología médica moderna se encontraron cuando un hospital italiano sometió a una momia a una tomografía computarizada, en el marco de un proyecto de investigación para descubrir sus secretos. La momia de Ankhekhonsu, un antiguo sacerdote egipcio, fue trasladada desde el Museo Arqueológico Cívico de Bérgamo al hospital Policlínico de Milán, donde los expertos buscarán arrojar luces sobre su vida y las costumbres funerarias de hace casi 3.000 años.
"Las momias son prácticamente un museo biológico, son como una cápsula del tiempo", dijo Sabina Malgora, directora del Proyecto de Investigación de Momias. Malgora dijo que la información sobre el nombre de la momia proviene del sarcófago fechado entre 900 y 800 antes de Cristo, donde Ankhekhonsu -que significa "el dios Khonsu está vivo"- está escrito cinco veces.
Los investigadores creen que pueden reconstruir la vida y muerte del sacerdote egipcio y entender qué tipo de productos usaron para momificar el cuerpo. "Estudiar enfermedades y heridas es importante para la investigación médica moderna (...) podemos estudiar el cáncer o la arteriosclerosis del pasado y esto puede ser útil para la investigación moderna", dijo.
Momias de más de 2000 años con lengua de oro
La arqueóloga dominicana Kathleen Martínez estaba buscando junto con su equipo las tumbas de Cleopatra y Marco Antonio al oeste de Alejandría. Gran sorpresa se llevó cuando encontró una momia que aún conservaba una lengua de oro. Recientemente 16 tumbas de la época grecorromana fueron descubiertas al norte de Egipto, en el templo de Taposiris Magna. Dentro de las sepulturas excavadas encontraron momias en mal estado, pero una de ellas tenía algo muy particular.
Para los especialistas, la lengua del esqueleto que tiene más de 2000 años era parte de un ritual durante el proceso de embalsamamiento tan característico de la cultura egipcia de la Antigüedad. En ese momento, la lengua del difunto fue extraída y reemplazada con láminas doradas a fin de que el sujeto pudiera comunicarse con el tribunal de Osiris en la otra vida.
Los egipcios de la Edad Antigua creían en varios dioses. Uno de ellos era Osiris, el amo del inframundo y juez de los muertos a quien había que rendirle cuentas una vez abandonado el mundo terrenal. Si bien no pueden determinarlo con exactitud, los arqueólogos suponen que los individuos posteriormente momificados vivieron entre el 304 y el 30 a.C.