Una masiva filtración de datos personales de ciudadanos argentinos encendió todas las alarmas en el mundo de la ciberseguridad. Especialistas aseguran que se trata del mayor hackeo de información sensible en la historia del país, con registros que incluirían datos provenientes de ANSES, ARCA, la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad Automotor (DNRPA) y empresas de telefonía celular.
La información habría pertenecido a la base de datos de Work Management, una empresa anteriormente conocida como SudamericaData, que —según denuncias previas— habría trabajado con fuerzas policiales. La noticia fue publicada por el sitio especializado Daily Dark Web, donde se detalla que quien difundió los datos en la Dark Web afirmó que su objetivo es exponer al dueño de la compañía.
La filtración, que rondaría los 1000 GB de información, contendría datos actualizados hasta el 25 de noviembre y ya es considerada por expertos como un caso sin precedentes por volumen y sensibilidad.
En el enorme listado, figurarían:
- Más de 60 millones de registros de la base de datos de ciudadanos de ARCA (ex AFIP).
- Más de 75 millones de registros de la base de datos de propiedad de vehículos de la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor (DNRPA).
- Más de 176 millones de registros de bases de datos laborales de la ANSES que contienen números de teléfono, correos electrónicos, direcciones, salarios y relaciones laborales.
- Más de 100 millones de registros de bases de datos de compañías de telefonía celular.
- Millones de direcciones de correo electrónico recopiladas para campañas de marketing.
- Datos de usuarios internos de la web de la compañía y el código fuente de la misma.
“Cualquiera puede saber cuánto cobrás, dónde trabajás, qué autos tenés o cuál es tu número de teléfono”, advirtió el administrador de sistemas y programador Javier Smaldone, remarcando que la gravedad no está solo en la filtración, sino en que esos datos ya estaban en manos privadas sin controles claros. También señaló que en el foro donde se difundió el material se utilizó el nombre y la imagen del director de la Agencia de Ciberseguridad, Ariel ‘Wata’ Waissbein, de forma burlesca.
En la misma línea, el periodista y programador Maximiliano Firtman calificó el episodio como “la mayor filtración de datos personales del país”, destacando la presencia de sueldos, direcciones, teléfonos, vehículos y correos electrónicos.
Qué respondió el Gobierno
Desde el Gobierno aseguraron que no hubo vulneración de sistemas oficiales, y que la información estatal se encuentra protegida. Sin embargo, la empresa Work Management promociona en su web el acceso a “millones de datos públicos” procesados a partir de documentos oficiales, una práctica que Smaldone viene denunciando desde hace más de cuatro años.
El caso reabre un viejo debate: cómo se recopilan, almacenan y comercializan los datos personales en Argentina, y qué controles reales existen para evitar que información sensible termine, una vez más, expuesta en la Dark Web.
