El monóxido de carbono (CO) es el peligro letal del invierno. En medio de las bajas temperaturas, la calefacción y los ambientes cerrados pueden exponernos a sufrir una intoxicación que podría llegar a ser letal o tener graves consecuencias en la salud.
¿Qué es exactamente el monóxido de carbono?
El monóxido de carbono es un gas altamente venenoso que se propaga rápidamente en el aire del ambiente. Se genera por combustiones deficientes y es imposible percibirlo porque no tiene color, no tiene olor ni sabor y no irrita las mucosas. Una vez inhalado, se combina con la hemoglobina de la sangre a través de los pulmones e impide que el oxígeno llegue a los órganos vitales.
Se lo llama el "asesino silencioso" del invierno porque al no tener olor, color, sabor, ni molestar es fácil intoxicarse. Sin embargo, existen indicios clave de su presencia en el hogar:
- Llama amarilla o anaranjada en lugar de azul.
- Aparición de manchas o tiznado en las paredes; decoloración de los artefactos, de sus conductos de evacuación de gases o alrededor de ellos.
Estos signos deben servir de alerta para controlar instalaciones a gas defectuosas o sin ventilación adecuada.
Las principales causas de una filtración de monóxido de carbono
Enargas señala que el monóxido de carbono suele aparecer por el mal estado de los artefactos de gas
- Insuficiente ventilación del ambiente en donde hay una combustión.
- Instalación de artefactos en lugares inadecuados.
- Mal estado de los conductos de evacuación de los gases de la combustión: desacoplados, deteriorados o mal instalados.
- Quemador de gas con la entrada de aire primario reducida.
- Acumulación de hollín u otro material en el quemador
Signos de intoxicación por monóxido de carbono
La intoxicación por CO imita con frecuencia síntomas de gripe o intoxicación alimentaria, entre los diferentes síntomas se encuentran:
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Leve: cansancio, somnolencia, cefalea, náuseas, vómitos, dolor en el pecho y taquicardia.
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Grave: hipotermia, inconsciencia, respiración irregular, convulsiones, bradicardia, hipotensión e incluso paro respiratorio o muerte. Cabe resaltar que la intoxicación crónica, por exposiciones bajas, pero repetidas, puede causar daños neurológicos, alteraciones cardiovasculares y fatiga persistente.
¿Cómo prevenir la intoxicación por monóxido de carbono?
El Enargas recomienda una serie de acciones fundamentales para evitar tragedias:
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Realizar una revisión anual de todos los artefactos a gas por un gasista matriculado, especialmente antes del invierno o de habitar segundas residencias
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Asegurar ventilación permanente, con rejillas obligatorias en artefactos de cámara abierta y manteniendo una rendija abierta en la ventana
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Monitorear el color de la llama: debe ser azul, estable y transparente en los extremos. Si vira a amarillo, naranja o rojo, es señal de mala combustión
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Mantener los conductos de evacuación limpios, sin obstrucciones, corrosión, anidamientos o daños
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No usar hornallas ni hornos para calefaccionar, y no tapar artefactos con cortinas o muebles
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Usar artefactos de tiro balanceado (cámara estanca) si están dentro de cuarto, baño o dormitorio
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Instalar y mantener detectores de monóxido de carbono activos en el hogar
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Limpiar quemadores para evitar acumulación de residuos que afecten la combustión