La gastroenteritis y gastroenterocolitis son dos enfermedades distintas, aunque tienen síntomas similares. Si bien comúnmente causan diarreas, ambas pueden llevar a complicaciones graves. Cuáles son los síntomas, cómo prevenirlas y cuándo hay que buscar atención médica.
Por un lado, gastroenteritis es la inflamación a la cual puede ir asociada una infección afecta el tracto digestivo (estómago y los intestinos). En la gastroenterocolitis se suma el colon entre los órganos afectados. “Ambas pueden ser causadas por virus, bacterias o parásitos, siendo las infecciones virales las más comunes”, explica la Dra. Olga Quintero, integrante de la División Gastroenterología del Hospital de Clínicas de la UBA (MN 145.474).
¿Cuáles son los síntomas de la gastroenteritis y gastroenterocolitis?
Los síntomas más comunes de estas infecciones incluyen diarrea en primer lugar, náuseas, vómitos, dolor abdominal y, en algunos casos, fiebre. ¿Qué hago si tengo alguno de los síntomas? En caso de presentar síntomas, es fundamental evitar la automedicación y seguir las recomendaciones médicas. “El tratamiento se centra en una hidratación constante, donde pueden indicarse sales de rehidratación oral, que son esenciales para reemplazar los electrolitos perdidos”, sostiene la médica que señala que de no tolerar la vía oral se debe concurrir a la evaluación por un médico ya que podría requerir hidratación por vía endovenosa en principio.
Al respecto, la Dra Quintero remarcó que se deben evitar antibióticos en lo posible, ya que la mayoría de las infecciones son de origen viral. Lo mismo ocurre con las pastillas de carbón. “Sin embargo, si los síntomas incluyen sangre o moco en las heces es importante consultar a un médico para determinar si se requiere un tratamiento antibiótico o antiparasitario”, apuntó.
La alimentación también juega un rol crucial. Se recomienda seguir una dieta astringente, que consiste en consumir alimentos como fideos, arroz y papas, mientras se evitan las fibras y los dulces como las bebidas azucaradas.
En general, estas infecciones suelen tener un curso benigno y no sobrepasan la semana. De todas formas, mantener un enfoque preventivo es fundamental para evitarlas. En caso de presentar síntomas es crucial estar atento y consultar al médico para recibir el tratamiento adecuado.
¿Cuándo deberías acudir al médico?
En sí, las señales de alarma que requieren atención médica inmediata son:
- Presencia de sangre o moco en las heces.
- Incapacidad para tolerar líquidos y, en consecuencia, deshidratación.
- Compromiso del estado general.
La principal complicación es la deshidratación, que puede ser peligrosa si no se trata adecuadamente. Estas infecciones pueden afectar cualquier rango etario pero los que tienen mayor riesgo de complicaciones por deshidratación severa en mayor medida tienden a ser los extremos de la vida (niños pequeños y adultos mayores) y a individuos inmunosuprimidos.
¿Cómo se puede prevenir la gastroenteritis y gastroenterocolitis?
La prevención es clave para evitar estas infecciones. La Dra. Quintero explica cuáles son las principales medidas:
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Lavado frecuente de manos, especialmente antes de comer, antes y después de ir al baño.
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Evitar alimentos crudos durante brotes, ya que pueden ser fuentes de contaminación.
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Consumir alimentos cocidos y bebidas envasadas, como aguas minerales embotelladas, para minimizar el riesgo.