La Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis-Malbrán) confirmó los tres primeros casos de influenza H3N2, también conocido como Gripe K, después de haber estudiado durante la primera quincena de diciembre algunas muestras recibidas de algunos contagiados, sin saber si correspondían a este variante.
Los pacientes registrados por el Malbrán son dos adolescentes santacruceños, que fueron atendidos en su provincia, y un niño que está internado en un hospital de la Ciudad de Buenos Aires. En un comunicado, desde el Instituto aclararon que los tres pacientes "transitaron la enfermedad sin complicaciones".
"El análisis genómico permitió clasificar a los virus dentro del subclado K, que presenta cambios genéticos asociados a una mayor transmisibilidad. Estas características podrían favorecer un aumento en el número de casos y en las consultas al sistema de salud", aclararon en el comunicado. Sin embargo, descartaron que el virus nuevo pueda ser peor que sus variantes anteriores: "No obstante, la evidencia disponible hasta el momento no indicaría que este subclado se asocie a una mayor severidad clínica en comparación con otros virus de influenza A (H3N2) que circularon en temporadas previas".
El mapa sanitario global entró en alerta roja en las últimas semanas, después de que Europa, Norteamérica y algunas zonas de Asia denunciaran la presencia de "una súper gripe" que los golpea con fuerza. Se trata de la variante H3N2 K, una mutación del virus de la influenza A que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se adelantó entre tres y seis semanas respecto de lo habitual. Países como Francia, Reino Unido, Alemania, Japón y Estados Unidos, todos del hemisferio norte y con el invierno en una cercanía incipiente, tuvieron que activar protocolos de emergencia. América Latina no contó con reportes hasta esta semana, cuando primero México y después Chile confirmaron un caso cada uno del flamante nuevo virus.
Brotes gripales en el mundo generan preocupación para el corto plazo
La ola de la nueva variante K del virus influenza llega en plena circulación simultánea del virus sincicial respiratorio (VRS) y el SARS-CoV-2, lo que genera escenarios múltiples de diagnósticos variados y guardias saturadas. En España, por ejemplo, la incidencia es diez veces mayor que hace un año, mientras que algunos centros de salud europeos tuvieron que retomar el uso obligatorio de barbijo, lo que trae los peores recuerdos cercanas a la primera etapa de la pandemia del coronavirus en 2020.
En paralelo, el Reino Unido está preparándose para recibir 8.000 hospitalizaciones por gripe en una semana, un número que no se veía desde 2010. En algunas escuelas británicas también se dictaron medidas especiales: ventilación permanente, higiene reforzada y recomendaciones de barbijo. Algunas limitaron incluso la asistencia presencial en los cursos con mayor contagio. La advertencia en todo el país es simple: si el ritmo de expansión sigue, podría haber colapso sanitario en el corto plazo.
Síntomas de la Gripe H3N2
Los síntomas más frecuentes asociados a la variante K incluyen:
- Fiebre alta y súbita.
- Dolores musculares intensos.
- Tos seca.
- Fatiga extrema.
- Molestias gastrointestinales (diarrea o dolor abdominal).
El cansancio y el dolor muscular marcan especialmente esta ola, según especialistas británicos. Los grupos de mayor riesgo son:
- Adultos mayores.
- Menores de cinco años.
- Personas inmunodeprimidas.
- Mujeres embarazadas.
La gripe K puede confundirse con COVID-19, por lo que los especialistas recomiendan diagnósticos combinados para acelerar tratamientos y evitar errores clínicos.
