El mundo de la ciencia está en shock por el reciente estudio que demostró un tercer estado de la biología que no es ni la vida ni la muerte. La investigación fue publicada por la Sociedad Estadounidense de Fisiología y tiene que ver con la presencia de células con la capacidad de seguir funcionando post-mórtem.
Sin dudas que en materia de ciencia y tecnología siempre se están llevando adelante distintos estudios con revelaciones de todo tipo. En el caso de la biología sintética, causó un gran sacudón tras el desarrollo de células que podrían ser utilizadas como biobots, incluso cuando el cuerpo de origen esté vivo o muerto.
Esto quiere decir que son células con la capacidad de seguir funcionando aún después de la muerte. El nombre que utilizaron es "tercer estado de la biología" y llevó a los científicos a hacerse muchas preguntas y comenzar un arduo estudio con respecto a este tema. Uno de los resultados de los expertos fue que podrían ser usadas como base para crear robots biológicos y que trabajen en áreas como la medicina.
El proceso de esta investigación todavía sigue en curso y el limbo entre la vida y la muerte de estas células podrían ser administradas en un cuerpo humano con el fin de que este repare células dañadas. Si bien este tema todavía sigue en constante investigación, los primeros resultados movilizaron a la ciencia y la biología porque de esta manera, se podrían reparar células neuronales dañadas, administrar medicinas de una forma más directa y hasta la eliminación de tumores. En última instancia, resaltaron que tienden a morir después de 60 días, por lo que su utilización debería ser en ese periodo de tiempo.
Alarma: científicos demostraron por qué tomar té puede ser peligroso
Tomar té no es tan saludable como parece. De acuerdo con un reciente estudio científico realizado por el Grupo de Mutagénesis del Departamento de Genética y Microbiología, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), podría incluso hasta tener muchos riesgos para la salud. Esto se debe a las micro partículas tóxicas que se encuentran en el té.
De acuerdo con los investigadores de PlasticHeal, las bolsitas de té comerciales que se venden en supermercados liberan millones de nanoplásticos y microplásticos por cada infusión. En este estudio, se demostró que estas partículas se internalizan en las células intestinales humanas, pudiendo incluso pasar a la sangre y extenderse por todo el cuerpo.
En este estudio, los investigadores analizaron las bolsitas de té de diferentes marcas y notaron que por cada infusión, se liberan enormes cantidades de partículas peligrosas para la salud. En la investigación, se vio que el polipropileno libera aproximadamente 1.200 millones de partículas por mililitro, con un tamaño medio de 136,7 nanómetros; la celulosa libera alrededor de 135 millones de partículas por mililitro, con un tamaño medio de 244 nanómetros, mientras que el nailon-6 libera 8,18 millones de partículas por mililitro, con un tamaño medio de 138,4 nanómetros.
"Hemos conseguido caracterizar estos contaminantes de forma innovadora con un conjunto de técnicas punteras, lo que supone una herramienta muy importante para avanzar en la investigación sobre sus posibles impactos en la salud humana”, aseguró la investigadora de la UAB Alba García.