Rechazo a la reforma laboral y pedido de paro general para la CGT: los reclamos de la Plaza

Los miles de personas que marcharon contra la reforma laboral no sólo destacaron los problemas económicos que sufren hace dos años con el gobierno mileísta, sino que también coincidieron en la necesidad de que la CGT active un plan de lucha más duro.

18 de diciembre, 2025 | 20.01

La protesta contra la reforma laboral de Javier Milei congregó a miles de personas en la Plaza de Mayo, entre las que hubo jóvenes, jubilados, trabajadores sindicalizados, informales, estatales y docentes. Además de quejarse porque "los salarios cada vez están más bajos", también le advirtieron a la Confederación General del Trabajo (CGT) que "la salida es en la calle" y le pidieron un "paro general por tiempo indeterminado"

Bajo un sol abrasador, columnas enormes de distintos sindicatos, movimientos sociales y agrupaciones llegaron desde el mediodía a la histórica plaza por Diagonal Norte, Sur, Avenida de Mayo y las calles laterales. Entre las banderas de la UOM, UTA, SMATA, UPCN, Camioneros, UOCRA, UTEP, ATE, CATT y CTA, hubo miles de personas que llegaron para reclamar contra la reforma libertaria, que tras una negociación contrarreloj entre despachos de la Cámara de Senadores, finalmente fue pospuesta para el 10 de febrero.

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Con la senadora Patricia Bullrich a la cabeza, el gobierno de Milei quería que el Senado vote y apruebe cuanto antes bajar el monto de las indemnizaciones por despido, crear un banco de horas para que el empleador evite pagar horas extra, aumentar el número de actividades esenciales para limitar el derecho a huelga y promover los acuerdos en empresa por fuera de los convenios, entre otros puntos. 

Jubilados y trabajadores en la Plaza

"Lo peor que nos puede pasar es perder la organización colectiva. Ante cualquier situación nosotros podemos hacer una huelga y un quite de tareas. Pero con esto nos sacarían todas los mecanismos que tenemos para defendernos de una multinacional", dijo José Villa a El Destape, que a sus 59 años es delegado por la UOM en la planta de Valentín Alsina de Tenaris Siat, perteneciente a Techint.

Para José, la reforma laboral es "la frutilla del postre" de las graves consecuencias que sufren los trabajadores desde que asumió Milei. "Los salarios cada vez están más bajos, es mentira la baja de la inflación. La gente cuándo va al almacén y la carnicería ven la realidad. No se llega ni a mitad de mes con lo que se cobra", lanzó desde el pasto de la Plaza de Mayo.

En cada discurso, el Presidente asegura que "Argentina estará, en 15 años, a la altura de España o Italia", y que, en otros tantos, será "como Irlanda o Suiza". Sin embargo, lo dice al mismo tiempo que vanagloria con nostalgia la década de 1880, la de vacas gordas pero bolsillos flacos, cuando ni siquiera era ley descansar los domingos y, mucho menos, trabajar solo 8 horas.

"Los esclavos trabajaban, las amas de casa también, pero nunca se les dio reconocimiento. El trabajo no dignifica, los derechos sí, y eso va a ser peor a partir de ahora", dijo Juan Ignacio Peña, un joven artista oriundo de Ituzaingó. Juani, que con sus 22 años padece Síndrome de Asperger, un nivel de autismo, se enteró horas antes que la oposición había logrado dejar fuera el capítulo del Presupuesto 2026 que derogaba la Emergencia en Discapacidad, otra lucha en tiempos libertarios. "La gente cree que realmente va a poder negociar  su sueldo con el empresario. Hay que hacer una reforma que si beneficie", agregó.

Según un reciente estudio de Management and Fit, a nivel nacional el 52% de la población está en contra de la reforma orquestada por Milei, Bullrich y el ministro desregulador Federico Sturzenegger. Sólo el 43% está de acuerdo con la iniciativa, un diferencial de 8 puntos, otro botón de muestra del descontento que esta tarde inundó el microcentro porteño.

"Es una pérdida de derechos total, los derechos a las asambleas, el derecho a huelga, las horas extra, todo pérdida", planteó María José a El Destape, una trabajadora de 49 años del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que llegó desde Santa Fe para participar de la protesta. En su relato, María José puso como ejemplo cómo la reforma laboral afectaría la actual lucha que lleva este organismo, al que el Gobierno quiere seguir pasando su motosierra. "La salida es en la calle, es paro general por tiempo indeterminado, nosotros estamos esperando eso", añadió.

Minutos antes, desde el escenario del acto central, el cosecretario general de la CGT Jorge Solá le enviaba una fuerte advertencia al Gobierno. "Este es el primer paso de un plan de lucha, sigan sin escucharnos, sigan los que están a nuestra espalda sin escucharnos, y se encontrarán con la profundización de este plan de lucha. Terminaremos en un paro nacional en todo el país", dijo. Este camino de endurecimiento fue un común denominador de la mayoría de los testimonios que reunió El Destape durante la tarde.

"Este cartel es porque soy jubilado, con lo que ganamos no me alcanza para nada y me muero de hambre, si no fuera por mis hijos no puedo comprar ni los remedios. El bono de 70 mil nunca fue actualizado, tenía cinco remedios y ahora tengo dos, el servicio médico...", decía Miguel, un jubilado de 77 años, antes de quebrarse. Llegó de Once con una pancarta y una consigna clara: "Fuera Milei, las canas no se manchan". "Tiene que haber otra movilización y un paro general por tiempo indeterminado, sino esto no se arregla más", agregó.

Carlos, otro jubilado de 73 años oriundo de Avellaneda, que también participa de la marcha de cada miércoles frente al Congreso, sumó el duro panorama económico que atraviesa. "No te permitís ciertos lujos para no tener que recurrir a tu familia. Vas dejando cosas de lado como salir a pasear con tus nietos, comprarles regalos, hay cosas que hoy no podés hacer", se lamentó. Y al igual que el otro jubilado, la trabajadora del INTA, el de Techint y el joven artista, sugiere que se endurezca el plan. "Creo que hay que hacer una huelga general", deslizó.