Un trabajador de Mondelez describió la crisis: "Vienen los despidos"

La fábrica decidió paralizar su producción por 21 días por el descenso en las ventas y los empleados advierten que habrá despidos si la situación económica no mejora.

05 de diciembre, 2025 | 11.01

Un día después de conocerse que la multinacional Mondelez decidió paralizar su producción tres semanas por primera vez en su historia reciente, el trabajador y delegado de la compañía Jorge Penayo alertó que la situación se agravó por la llegada de "productos de afuera" y porque "no hay ventas". También advirtió que si "dentro de seis meses" el contexto no mejora, habrá "muchas fábricas de la alimentación que también van a cerrar".

"Manifiestan dos problemas: que se están importando productos de afuera y, por otro lado, que no hay ventas", dijo el delegado de la fábrica Mondelez Pacheco, Jorge Penayo. Según explicó, la empresa decidió suspender la producción del 14 de diciembre al 5 de enero. Durante la primera semana “se van a hacer limpiezas y algo de mantenimiento”, mientras que en la segunda los trabajadores “se toman una semana de vacaciones”, y en la tercera “la empresa le paga el salario al 100% y los trabajadores no ingresarían a la planta”.

Penayo detalló que en la planta trabajan 2.300 trabajadores, de los cuales 1.500 están "bajo convenio" de la industria de alimentación, además de administrativos y personal tercerizado de limpieza y vigilancia. “Lamentablemente todos estamos en la misma situación caótica”, sostuvo.

El delegado señaló que la empresa “tenía esperanza de que podía mejorar a partir de octubre si el gobierno salía más oxigenado” de las elecciones, pero que “tampoco repuntó nada” pese al triunfo libertario. "Según la consultoría de la compañía, el 2026 va a ser muy complejo si no levanta la venta", apuntó.

Penayo advirtió que si para marzo -cuando regresen la totalidad de los empleados- las ventas siguen cayendo habrá "graves problemas" y recordó el caso de otras empresas como Georgalos donde también hay suspensiones, que están amparadas por el artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo. "Ellos pueden justificar bajas de ventas y suspender el personal. Si no levanta, vienen los despidos", lanzó.

En la misma línea, señaló que las metalúrgicas y las autopartistas entraron en crisis ni bien comenzó el gobierno de Milei y "hoy están cerrando", pero que las alimenticias están todavía en "un punto intermedio" y recién están "entrando” en el proceso de caída. “Si esto no levanta, dentro de seis u ocho meses va a haber muchas fábricas de la alimentación que también van a estar cerrando”, sostuvo.

Al ser consultado si los operarios buscan tareas en otros rubros, Penayo detalló: “Sí, inclusive varios hacen otras tareas como colocar aire acondicionado, fletero, al no haber horas extra y acompañar su salario”, dijo, y explicó que cuando hay producción “la gente se queda y hace horas extra”, pero cuando se corta “trata de buscar otras alternativas”. "Los Didi, Uber están abarrotados de gente", remarcó.

Qué marcas dejan de producirse

Durante el reportaje, el delegado enumeró cuáles son los productos que fabrica la planta de Pacheco y que frenarán su producción durante tres semanas. "Las galletitas que fabricamos son premium. Están las Óreo, Pepitos, Rhodesia, Terrabusi,  Express, Lincoln y Cerealitas", indicó.

Pese a que "son marcas premium" en comparación con otras, Penayo contó que los dueños de la empresa argumentan su decisión en que "cayó el mercado".

Qué dijo la empresa Mondelez

Serán 21 días sin actividad para una de las fábricas alimenticias más grandes del país y el impacto caerá sobre más de 2.300 trabajadores. Es la primera vez en su historia reciente que la compañía frena totalmente su operación por motivos productivos, una señal que los delegados califican como un “punto de inflexión” en medio de la recesión que atraviesa la economía.

La explicación de la empresa apunta a un exceso de stock acumulado por la fuerte caída de ventas registrada durante 2024. Según relataron delegados de la planta, las ventas cayeron alrededor de 13 mil toneladas en relación con el año anterior. Los depósitos están llenos, los mayoristas frenaron compras y, ante la abrupta baja del consumo, Mondelez decidió paralizar su producción.

El anuncio fue comunicado a fines de noviembre y confirmó lo que los trabajadores venían anticipando desde mitad de año: la demanda no se recupera, los salarios vienen por detrás de la inflación y la recesión ya golpea de lleno incluso a empresas históricamente consolidadas del sector alimenticio.

Para evitar un conflicto mayor, la empresa y el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) acordaron un esquema que combina una semana de vacaciones y otra de licencia paga. Unos 1.300 trabajadores se anotaron en esta modalidad, mientras que quienes no adhieran deberán presentarse en planta para realizar tareas menores, como limpieza o mantenimiento, sin actividad productiva.