Los trabajadores pueden comprar 30% menos productos que un año atrás, antes de la asunción de Mauricio Macri. Con el salario mínimo se podían adquirir 7,61 canastas básicas en noviembre de 2015, mientras que un año después esto disminuyó a 5,38.
De acuerdo a un estudio elaborado en conjunto entre CEPA e INDEP al que El Destape tuvo acceso, la caída en el poder adquisitivo fue del 29,3% entre noviembre de 2015 y octubre de 2016. La inflación y la ausencia de políticas del Gobierno para ayudar a los asalariados fueron las razones de la declive.
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El descenso en la relación entre el salario mínimo y la canasta de alimentos fue la mayor en la región. En Colombia se dio la segunda disminución más importante, pero en Chile, Paraguay y Uruguay los trabajadores consiguieron incrementar su sueldo en términos reales (contra la inflación).
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La Argentina sufrió un fuerte aumento de los precios de la canasta analizada por las instituciones de estudio, del 5,83% en dólares. Pasó de U$S 21,80 a U$S 23,07. Asimismo, en dicho periodo, el país disminuyó sensiblemente el poder adquisitivo del salario mínimo, pasando esto de un poder de compra de 7,61 canastas a sólo 5,38.
"El impacto en los precios de la devaluación ha sido el principal factor de la dinámica. Junto con ello, la quita de retenciones, especialmente a los granos (destinados a alimentación y como insumo fundamental de las cadenas cárnicas, porcina y aviar) incrementó dramáticamente los al acoplar el precio doméstico del precio internacional", explicaron los centros de estudios en el reporte.
"Otro factor ha sido el desmantelamiento del programa de Precios Cuidados, y su reemplazo por Precios Claros, este último con un impacto nulo sobre la evolución de los precios", agregó.