La Bolsa de Sao Paulo suspendió el jueves sus operaciones poco después de la apertura, ante un derrumbe de más de 10% del índice Ibovespa, tras las nuevas acusaciones de corrupción contra el presidente brasileño Michel Temer.
La suspensión se inició a las 10H20 locales (13h20 GMT) y debe "durar media hora", dijo a la AFP la asesoría de prensa de la mayor plaza financiera latinoamericana. En ese momento, el Ibovespa perdía 10,47%. El real se devaluaba por su lado casi un 6% frente al dólar. A las 10H22 locales (13H22 GMT), el billete verde se negociaba a 3,315 reales, frente a 3,134 reales al cierre de la víspera, con una desvalorización de 5,46% de la divisa brasileña, según datos de la consultora CMA de Sao Paulo.
El Banco Central (BCB) afirmó en un comunicado antes de la apertura de la Bolsa que "vigila el impacto de las informaciones divulgadas por la prensa" y que "actuará para mantener el pleno funcionamiento de los mercados". La política monetaria, añadió, "seguirá focalizada en sus objetivos tradicionales".
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Temer impulsa una agenda de medidas de austeridad - especialmente la del sistema de jubilaciones y de flexibilización de la legislación laboral- para recuperar la confianza de los inversores y sacar al país de la peor recesión de su historia.
Según el diario O Globo, Temer instó en una reunión en marzo a Joesley Batista, dueño del gigante mundial de la alimentación JBS, a seguir pagando sobornos para mantener callado al ex presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, encarcelado y condenado en marzo a 15 años de cárcel por su implicación en el esquema de corrupción en Petrobras.
La filtración surge de una grabación, hasta ahora sin difundir, realizada por el propio Batista y entregada a los fiscales de la Operación Lava Jato (lavadero de autos) para obtener una delación premiada, con una futura reducción de penas. El ministro jefe de la Casa Civil (cargo equivalente al de un jefe de Gobierno), Eliseu Padilha, afirmó en un video que Brasil no puede "parar". "En el gobierno tenemos que gobernar. Brasil y los brasileños no quieren y no van a parar. Brasil no va a parar", proclamó.