La repudiable actitud de una florería que se negó a enviarle rosas a una mujer por ser lesbiana

11 de diciembre, 2017 | 14.34

Una situación de discriminación le tocó pasar a una mujer cuando contactó a una florería para enviarle un ramo de rosas a su novia, pero la vendedora se excusó en un problema con el envío para no concretar la venta. Minutos después, la joven le pidió a una compañera de trabajo que encargara el mismo pedido y a él si le confirmaron la entrega.

El episodio fue relatado por Cosecha Roja, por la periodista Natalia Arenas, y la víctima de este acto de discriminación fue identificada como “K”.

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"K" buscó en Mercado Libre un lugar confiable donde vendan flores y hagan envíos. Lo encontró fácilmente porque casi todas las publicaciones con las que se chocaba pertenecían al mismo negocio. Entonces hizo click y lo primero que preguntó fue si podían entregar un ramo de una docena de rosas rojas la semana próxima en la zona de Almagro. “Podemos hacerlo con mucho gusto. Entrega sin cargo”, confirmaron desde la florería, entonces, compró. Pagó con débito y, al acreditarse el pago, le pidieron los datos, la dedicatoria y de quién para quién.

El mensaje era bastante simple: “Te amo. Feliz aniversario”. De "K" para "C". Dos nombres de mujer.

Diez minutos después la vendedora le envió un contundente mensaje: “Nos acaban de avisar del área de producción que no contaremos al final con envío para esa semana, le pedimos mil disculpas por las molestias ocasionadas. ¿Puede cancelar la compra? Con gusto le devolveremos su dinero apenas cancele”.

La respuesta le hizo ruido a la joven y decidió idear con una compañera de trabajo un plan. Ella mandó otro mensaje al lugar preguntando si podían asegurarle una entrega para la semana próxima para una zona aledaña a Almagro. Y la respuesta de la florería fue un enfático “sí”. Entonces "K" los increpó: cómo podía ser que a ella le habían cancelado el pedido, luego de haberlo pagado. No contestaron.

Ante la injusticia, "K" decidió recurrir a las preguntas públicas pero se las borraron. Sus compañeras de trabajo también preguntaron si no hacían entregas a personas del mismo sexo. También las eliminaron.

El lema de la florería es, por lo menos, pretencioso: “Somos una florería cuyo objetivo es reforzar los valores de la familia, como base la fidelidad, el amor y sobre todo Dios”.

Después de hacer públicas las preguntas, "K" también escribió a Mercado Libre y la respuesta fue: “Lo lamentamos y te pedimos disculpas, pero te pedimos que le compres a otro vendedor”. Horas después le llegó otro mensaje en el que le aseguraron que para nada compartían “este tipo de actitudes” (la homofobia y lesboodio). Le pidieron, además, que envíe los datos del vendedor para poder contactarlo y evitar futuros inconvenientes.