La Corte Suprema de Brasil decidió sacar de la jurisdicción del juez Sergio Moro todas las acusaciones del grupo Odebrecht que mencionaban al ex mandatario Inacio Lula da Silva, quien está detenido en la sede de la Policía Federal en Curitiba desde el 7 de abril.
Los ministros del Supremo Tribunal Federal juzgaron que los casos que involucran al ex presidente y que están en manos del magistrado no se relacionan con el sistema de coimas de Petrobras. Y por lo tanto no corresponde ser investigados ni juzgados por el tribunal de Moro.
La resolución del STF se basó en un dictamen de 2015 en la que se limitó la competencia de juez a juzgar exclusivamente acciones relacionadas con la petrolera estatal brasileña. Además, se ordenó remitir los casos vinculados a Lula a la justicia federal de San Pablo, que es donde ocurrieron los supuestos delitos que se le imputan.
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Para la Corte los contenidos de las declaraciones de los ejecutivos de Odebrecht no tienen nada que ver con los delitos que se les imputa a Lula da Silva, por lo cual, consideran que la sentencia de Moro no afirma que “los valores obtenidos por la constructora OAS en los contratos de Petrobras fueron usados para ventaja indebida del ex presidente”.
Siguiendo esa línea de razonamiento, no habría pruebas de que los valores pagos, supuestamente, por un departamento “fueran originados específicamente en los contratos de Petrobras” y se podría anular la condena de Lula.