Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) muestra las diferencias entre el programa Precios Cuidados en el gobierno de Cristina Kirchner y de Mauricio Macri. Entre los principales aspectos se observa que el congelamiento en promedio dura menos tiempo, que los productos son de terceras marcas y que hay poca variedad en las ofertas.
Aumentos de precios cada dos meses:
Desde 2016 hasta la fecha, el Programa ha experimentado importantes cambios y un marcado deterioro. Los primeros 2 años (2014 y 2015), su actualización fue de forma trimestral y a partir del 2016 su revisión se hizo cuatrimestralmente. Sin embargo, la aceleración inflacionaria que tuvo lugar en septiembre del 2018 obligó a una revisión mucho más periódica y el Programa pasó a reportar variaciones con gran frecuencia en los productos y sus precios: en la actualidad el Programa tiene renovación bimestral.
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Reducción en la cantidad de productos y menor variedad
La canasta del Precios Cuidados se transformó en un listado de precios baratos sin atender al criterio inicial. En efecto, la proporción de alimentos y bebidas se redujo en los recurrentes acuerdos, llegando a 2019 en niveles inferiores a los del acuerdo 2016.
Productos que salen y aumentan (y si vuelven, es con nuevo precio)
Una de las características adicionales de las renovaciones ha sido la salida constante de productos y el reemplazo por otros: la lista de enero de 2019 solo incluía 8,9% de productos que continuaron desde 2016.
El reemplazo de productos tiene un efecto concreto: cuando salen del Programa aumentan sensiblemente de precio. Y cuando reingresan, lo hacen con los aumentos incorporados.
Eliminación de productos de primeras marcas e incorporación de marcas de los supermercados
El acuerdo de precios alcanzaba a productos de primeras y segundas marcas porque el objetivo era oficiar como precios de referencia en las distintas alternativas de consumo, teniendo efecto por lo tanto sobre el resto de los precios de los productos de la competencia: si un producto representativo de una determinada categoría tenía un aumento de precios trimestral ubicado entre 2% y 3%, difícilmente otros productos y marcas, fuera del acuerdo, aumentarían más que dicho parámetro.
El Gobierno modificó de raíz este funcionamiento habilitando la salida de los principales productos de distintos segmentos de consumo.
El caso del reemplazo de la leche en sachet La Serenísima por la segunda marca de Mastellone, denominada La Armonía, es ilustrativo de esta estrategia de incorporación de segundas marcas y salida de las más vendidas. En efecto, en la línea de lácteos desde mayo de 2016 ya no están las dos principales marcas del rubro -La Serenísima y SanCor, que representan el 80% del mercado lácteo- en lo que refiere a la leche en sachet.
Las estrategias de las empresas para evadir el acuerdo
Las empresas suelen utilizar diversos mecanismos para evadir el acuerdo de precios: la ausencia de productos en las góndolas, la falta o poca visibilidad de la cartelería, y la presentación de productos similares que no son parte del Programa a precios superiores. En este último caso, el producto suele presentar alguna “característica” particular que lo diferencia del producto acordado y que es difícil de percibir por el consumidor.