A priori, la obra está presentada como una ejecución de "protección ecosustentable", y según los funcionarios fue creado con dos fines: por un lado, proteger a los habitantes que viven dentro de los barrios abajo de la autopista, y, a la vez, desarrollar un cordón verde en un lugar de la ciudad donde el cemento abunda. Aunque también busca controlar la edificación
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La obra es de la Secretaría de Hábitat e Inclusión del gobierno de la ciudad y la acompaña el área de responsabilidad social empresaria de Ausa. La construcción comenzó hace aproximadamente un mes y se estima que se termine en unos dos meses más. En la primera etapa, el gobierno porteño está colocando los cables de acero formando una red triangular que actúa como malla de seguridad entre los dos tableros, según informó el diario La Nación en su edición de hoy.
Luego, en la segunda etapa, se planea la construcción de los maceteros lineales que funcionarán como pequeños "puentes" de verde y flores. En la última parte del trabajo, se instalarán el sistema de riego y la plantación de los maceteros con el compost y la vegetación.
El tramo comprendido se inicia 1,5 kilómetros más adelante del peaje en sentido hacia el centro, se extiende 300 metros y finaliza en un "pilote" de hormigón que tendrá iluminación led, una intervención artística en forma de cruz.
En este sentido, el legislador porteño por el FPV y miembro de la Comisión de Obras y Servicios Públicos, Gabriel Fuks, se pronunció en contra de esta obra al afirmar que ésta "se trata de una obra que sólo es cosmética sin ninguna política de fondo". Fuks además, agregó que "en términos políticos, están todas las condiciones dadas para la urbanización, pero el oficialismo porteño insiste en este tipo de soluciones".
-La urbanización que nunca llegó:
El 3 de diciembre de 2009, la legislatura porteña aprobó el proyecto para urbanizar los asentamientos habitacionales tomando como base el Instituto de la Especialidad Humana de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UBA.
Hoy a más de cinco años de aquella resolución, el gobierno porteño continúa sin concretar ninguna de estas obras, que resultan fundamentales para más de 40.000 personas que hoy residen en los barrios detrás de la autopista y esperan por parte del Estado una solución para poder integrarse, después de veinte años, a la sociedad porteña.