"Vidita, triste está, Suspirando mi corazón, Y con el pañuelo, te voy diciendo Vidita, Paloma, adiós adiós", cantaba Atahualpa Yupanqui hace muchos años, más de setenta. Y esa melodía, esa musiquita, sigue hoy retumbando en los oídos del Tata Cedrón, quien relata con nostalgia que de chico escuchó a un primo cantar esos versos, y que se quedaron guardados para siempre. Acaso porque esas primeras melodías escuchadas son las que acompañan siempre. "Esto quiere decir que estas canciones me acompañaron desde siempre. Me gusta hablar del sonido. De todos los sonidos. También tengo recuerdos de los tangos que escuchábamos cuando éramos chicos. Diferentes orquestas.
La “música de tierra adentro”, así se lo anunciaba a Antonio Tormo. Recuerdo, que cuando era pibe, se escuchaba mucho la radio. Cualquier persona podía seguir inclusive una radionovela caminando por la calle… En el taller de mi viejo, yo era el que limpiaba las piezas de los coches con kerosén, cebaba mates y conducía el dial de la radio. Esa radio, los ruidos, las voces, todo eso iba formando un friso sonoro. Con los años, dentro de lo que es mi costumbre de pasar lo que sé, me encontré con un joven, Roger Helou, y al mostrarle cómo era el folklore de esa época, cuál era su poética, cuál era su estructura, nació la idea de trabajar juntos ese repertorio. No mucho antes, había tocado parte de esas canciones con mi hijo Emilio en un ciclo que presentamos en Francia y que se llamó “De otros caminos” en homenaje a Ramón Ayala", dice el Tata.
En la música de Cedrón conviven el folklore, los tangos de antes, las citas poéticas de diferentes tiempos. Viene de grabar dos intensos, revisores de la historia de la música del siglo pasado, dos discos auténticos, puro Cedrón. Uno es Velay, con canciones folklóricas grabadas con Roger Helou en piano; Horacio Presti en guitarra y Nicolás Arroyo en bombo leguero, más diferentes formaciones de cuerdas. En ese trabajo aparecen "Pampa de chañar", de Buenaventura Luna; "Me voy para la pampa", de Presti o la "Huella del cariño", de Leopoldo Marechal y con música del "Tata". También participaron en el registro músicos como Jaime Torres, Gustavo Mozzi, César Strocio, Gustavo Margulies, Horacio Avilano, Carlos Carlsen, Miguel Praino y Daniel Frascoli. El otro disco es Mojarrita porá, donde conviven registros grabados por el viejo Cuarteto Cedrón en los 60 y 70, composiciones nuevas y remisiones poéticas antiguas a Luis de Camoes o Francisco Quevedo, al lado de otras de Homero Manzi o Carlos de la Púa.
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"Este trabajo que presentamos no se estructura como muchas veces en torno a un poeta ni en torno a un género musical. Acá se codean Camões, Quevedo, Vallejo, De la Púa, Ayala, Tuñón, Cantarella (Tiburcio Porvenir). Y formaciones del Cuarteto en diferentes épocas. Hay una paleta sonora. Lo mismo pasa con la voz, ya que pudimos rescatar grabaciones antiguas inéditas. Incluso en varios casos, se trata de una interpretación del Cuarteto del año 77, pero cantadas hoy. Por eso acá conviven también diversos tiempos. Se trata de un homenaje a ese friso sonoro que nos ha acompañado. “La música amontonada del mundo” como dijo Tuñón", completa.Algunas de esas canciones, más las clásicas del cuarteto que Cedrón armó hace más de 50 años, aparecen cada sábado en el Teatro Popular, donde está en escena El Puchero Misterioso y Después, el espectáculo que protagonizan la celebrada formación con la singular Compañía Nacional De Autómatas La Musaranga, grupo que propone actuación, marionetas y otras máquinas de kermese, en una escenografía y clima de circo ambulante. Poesía, música y voces grabadas, un ventrílocuo y otros pasos o artefactos teatrales completan una maratón por donde pasan de Roberto Arlt a Feliciano Brunelli o donde se puede volver a escuchar y ver a Nelly Omar e Ignacio Corsini.
El nombre de Puchero Misterioso alude a una antigua fonda porteña evocada sucesivamente por Nalé Roxlo y Tuñón, y el después anuncia que a las 22, concluido el espectáculo principal, el público que lo desee, los artistas estables y otros invitados que se irán renovando cada semana se reunirán a comer y beber juntos, y a continuar la noche de música, poesía y demás, a la manera del café concert Gotán, creado en Buenos Aires por Cedrón a mediados de los 60. Juan Tata Cedrón, además de ofrecer canciones folclóricas de su nuevo disco, Velay, continuará deleitando con una serie de textos de Rosa Cedrón, con poemas del mítico Héctor Pedro Blomberg, un nuevo inédito sobre poesía de Raúl González Tuñón y distintos clásicos de su repertorio, secundado por Miguel Praino en viola, Miguel López en bandoneón y guitarra, Daniel Frascoli en guitarrón y acordeón, y Josefina García en cello. Con su numeroso y multidisciplinar elenco, La Musaranga se presenta bajo distintas formas, desde el más intimista teatro de títeres, recreando formas teatrales y festivas populares, con espacios para el juego, la poesía, la actuación.Las funciones se ofrecerán los sábados 15 y 22 de abril y 6, 20 y 27 de mayo, a las 20, en el Teatro El Popular, situado en Chile 2080. Las reservas se realizan en www.alternativateatral.com y tiene un valor de $200, con descuentos especiales a jubilados, estudiantes y menores.