En medio de la crisis del coronavirus en su país, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro echó al Ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta. En los últimos días, el funcionario no le ha hecho caso a los pedidos del mandatario, defendió el aislamiento y ha tenido reuniones con los gobernadores de distintos estados brasileños implementar un plan de lucha contra el COVID-19 ante la pasividad de Bolsonaro.
En las últimas 24 horas, Brasil sumó 67 muertes y, en total, ya son 553 los fallecidos. Por otro lado, se confirmó que son más de 12 mil casos de personas infectadas por el virus. La región sureste concentra la mayoría de los casos (el 58 por ciento), siendo el estado de Sao Paulo el más afectado, con 304 muertos y 4.886 personas contagiadas.
En segundo lugar, según revela la agencia Sputnkik, está Río de Janeiro, con 71 muertos y 1.461 casos confirmados, y por detrás se encuentra el estado de Ceará (noreste), con 1.013 casos y 29 fallecidos.
Sin embargo, el cercano estado de Amazonas (norte) preocupa a las autoridades sanitarias porque ya cuenta 19 muertos y tiene 532 casos confirmados, lo que podría suponer un nuevo foco de expansión en el norte del país.
En este contexto, en diferentes puntos de Brasil, la gente ha salido a rezar y a hacer ayuno, ante el pedido del propio Bolsonaro que ha indicado que esa era la manera de luchar contra el coronavirus.