Las acciones de Jair Bolsonaro en medio de la pandemia de coronavirus generaron mucho repudio en toda la región. Hasta el momento, Brasil registró 92 muertes por Covid-19 y 3.417 personas infectadas, según datos del Ministerio de Salud. Eso no alcanzó para frenar la campaña oficialista contra el necesario aislamiento social adoptado por muchos países en todo el mundo, entre ellos su vecino, la Argentina.
Con un video, el Gobierno carioca aseguró que "Brasil no puede parar". Fotos, oficios, trabajo, atención médica y dignidad son algunos de los conceptos que aparecen y que, al parecer, justifican que no se tomen las medidas de contención.
"Para los 40 millones de trabajadores autónomos, Brasil no puede parar. Para los ambulantes, ingenieros, feriantes, arquitectos, albañiles, abogados, profesores particulares y prestadores de servicios en general, Brasil no puede parar", reza la difusión.
El mensaje continúa: "Para los comerciantes de barrio, los inquilinos del centro, los empleados domésticos, para millones de brasileros, Brasil no puede parar. Para todas las empresas que están paradas y que terminarán teniendo que cerrar las puertas o despedir trabajadores, Brasil no puede parar".
En poco menos de dos minutos, se asegura que "para decenas de millones de brasileros asalariados, sus familias, hijos y nietos, sus padres y los tuyos, Brasil no puede parar. Para los millones de pacientes de las más diversas dolencias, los heroicos profesionales de salud que los cuidan, para los brasileros contaminados por el coronavirus, para todos los que dependen de la atención y la llegada de remedios y equipamientos, Brasil no puede parar".
Y tampoco "para quienes defienden la vida de los brasileros y las condiciones para que todos vivan con calidad, salud y dignidad". Para ellos, aseguró el gobierno de Bolsonaro, "Brasil definitivamente no puede parar".
Los números en el país vecino son alarmantes. Según recopila la agencia de noticias Sputnik, Con un 2,7% de letalidad, Brasil ya tiene 92 muertos y casi 3.500 casos confirmados, siendo el estado de São Paulo el más complicado, con 1.223 infectados. La lista negra sigue con Río de Janeiro, otra de las ciudades más populares, con 493 pacientes con el virus. En los últimos días, las dos establecieron restricciones, como el cierre casi total de todo el comercio, para intentar contener la propagación de la enfermedad.