El expresidente de la federación española de fútbol Luis Rubiales dijo el martes ante un tribunal que preguntó a la jugadora Jenni Hermoso si podía besarla antes de hacerlo tras la victoria en el Mundial de 2023.
Rubiales, de 47 años, está acusado de agresión sexual y de intentar coaccionar después a Hermoso, con la ayuda de otros tres exdirectivos de la federación de fútbol, para que dijera públicamente que el beso en los labios en la ceremonia de entrega de premios del Mundial 2023 en Australia había sido consentido.
Él ha negado las acusaciones insistiendo en que el beso fue consentido, mientras que Hermoso ha dicho que no lo fue.
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El consiguiente escándalo eclipsó la primera victoria de España en un Mundial femenino y supuso un punto de inflexión en los esfuerzos de las jugadoras españolas por denunciar el sexismo y alcanzar la paridad con sus homólogos masculinos.
Con información de Reuters
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