El ejército israelí bombardeó hoy una instalación militar de Hamas en Gaza y llevó a cabo una nueva incursión en Naplusa, en el norte de Cisjordania, en la que murió un palestino.
El ejército afirmó que actuaba "en represalia" por un cohete disparado el sábado desde la Franja de Gaza y que fue destruido por la defensa antiaérea israelí.
Según los militares se trata de "un complejo subterráneo que contiene materias primas utilizadas para la fabricación de cohetes pertenecientes" a Hamas, el movimiento islamista palestino en el poder en Gaza desde 2007.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los nuevos enfrentamientos se producen en medio del temor a un estallido de violencia a medida que el conflicto palestino-israelí se intensifica desde principios de año.
Periodistas de la agencia de noticias AFP en Gaza vieron varias explosiones.
Según un vocero del ministerio del Interior de Hamas en Gaza, los ataques nocturnos causaron "graves daños en cuatro casas, un salón de bodas y una gasolinera" cerca de las instalaciones militares objetivo de los misiles israelíes, en el suroeste de la ciudad de Gaza.
Por otra parte, en Naplusa, una ciudad del norte de Cisjordania donde el ejército lleva casi un año realizando lo que denomina operaciones nocturnas "antiterroristas" en busca de "sospechosos", las fuerzas israelíes llevaron a cabo ayer una nueva redada.
El ministerio de Salud palestino informó de la muerte de un palestino de 21 años en Naplusa durante la noche, Amir Ihab Boustami, cuyo cadáver fue visto por un fotógrafo de la agencia AFP en un hospital de la ciudad.
Según la Media Luna Roja Palestina, Boustami murió tras recibir disparos y otros siete palestinos resultaron heridos de bala.
Israel capturó Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén este en una guerra contra países árabes en 1967. Los palestinos reclaman esos territorios para su anhelado Estado independiente. En los últimos tiempos, el conflicto palestino-israelí se ha acrecentado.
Casi 150 palestinos murieron en 2022 en Cisjordania y Jerusalén este en hechos de violencia con soldados, lo que lo convierte en el año más mortífero en esas áreas desde 2004, según cifras del grupo de derechos humanos israelí B'Tselem.
En lo que va de 2023, fallecieron en este conflicto al menos 43 palestinos -combatientes, activistas y civiles-, nueve civiles israelíes y una ucraniana.
La escalada más reciente en Cisjordania comenzó a fines de enero, cuando una decena de palestinos murió por disparos de las fuerzas israelíes en una redada en un campo de refugiados en Yenín.
Tras ello, siete israelíes murieron en un atentado en el asentamiento de Neve Yaakov y otros dos resultaron heridos al ser tiroteados por un palestino de trece años.
Con información de Télam