Las escuelas primarias de Florida no podrán enseñar temas relacionados con la orientación sexual o la identidad de género a partir del 1 de julio, después de que el gobernador del estado, Ron DeSantis, firmara hoy una ley que podría perjudicar a la comunidad LGTBQ y que fue objetada de inmediato por el propio presidente estadounidense Joe Biden.
"Nos aseguraremos de que los padres puedan enviar a sus niños a la escuela para que reciban una educación, no un endoctrinamiento", adujo el gobernador republicano, posible candidato a presidente en 2024, antes de ratificar la ley.
La Casa Blanca, que discutió con DeSantis sobre una variedad de políticas, emitió declaraciones en contra de la ley.
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Mi administración continuará luchando por la dignidad y la oportunidad de cada estudiante y familia, en Florida y en todo el país, tuiteó hoy Biden.
El texto se aplicará desde el preescolar hasta el tercer grado, donde los alumnos suelen tener ocho o nueve años.
La oposición demócrata y activistas LGTBQ no lograron frenar una ley que apodaron "Don't Say Gay" ("No Digas Gay"), que causó revuelo en Estados Unidos tras su aprobación definitiva por la Legislatura de Florida, de mayoría republicana, el 8 de marzo.
La controversia provocó incluso protestas entre trabajadores del gigante del entretenimiento Disney por no oponerse a la ley de forma tajante.
La compañía, que emplea a unas 75.000 personas en su parque de atracciones de Orlando, en Florida, condenó hoy su aprobación en un comunicado.
Ayer, las tres presentadoras de las galas de los Óscar en Hollywood, Amy Schumer, Regina Hall y Wanda Sykes, aludieron a la ley educativa en su discurso de apertura, en el que repitieron numerosas veces la palabra "gay".
Durante meses, los republicanos de Florida libraron una batalla sobre la educación con el objetivo de que los padres tuvieran un mayor poder de decisión sobre lo que sus hijos aprenden en la escuela.
La ONG Equality Florida, que defiende los derechos de la comunidad LGTBQ, también criticó al gobernador, informó la agencia de noticias AFP
"DeSantis ha dañado la reputación de nuestro estado como un lugar acogedor e inclusivo para todas las familias, nos ha convertido en el hazmerreír y el blanco de la burla nacional. Y peor aún, ha hecho que las escuelas sean menos seguras para los niños", repudió en un comunicado.
La batalla educativa en Florida se centra también en la Teoría Crítica de la Raza, una doctrina que propone estudiar el pasado esclavista y de segregación del país como origen del racismo actual.
El 10 de marzo, el Parlamento estatal aprobó un proyecto de ley para prohibir la enseñanza de asuntos de carácter racial en los programas escolares oficiales.
El patrocinador de la ley, el representante republicano Joe Harding, dijo que no prohibirá las discusiones espontáneas sobre orientación sexual o identidad de género en las escuelas, pero sí impedirá que los distritos integren las materias en el plan de estudios oficial.
Con información de Télam