El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, volvió a cuestionar con dureza las políticas del Gobierno nacional y advirtió que la provincia atraviesa una situación crítica como consecuencia del recorte de recursos, la paralización de la obra pública y un esquema económico que, según afirmó, profundiza las desigualdades entre el centro del país y las provincias del interior.
En una entrevista realizada por jóvenes riojanos, el mandatario riojano trazó un diagnóstico integral sobre la crisis actual y expuso su mirada sobre el rol del Estado, el federalismo y el modelo productivo que, a su entender, necesita la Argentina para revertir el deterioro económico y social.
“La Rioja no es una provincia pobre per se, sino una provincia empobrecida porque siempre ha sido castigada”, afirmó Quintela, al explicar que la falta de oportunidades no responde a una carencia estructural de recursos sino a decisiones políticas que, históricamente, limitaron el desarrollo de las economías regionales. En ese sentido, sostuvo que el actual contexto nacional profundizó esas asimetrías y debilitó aún más las capacidades productivas provinciales.
El gobernador apuntó de manera directa contra la gestión del presidente Javier Milei y cuestionó la ausencia de políticas públicas orientadas al desarrollo. “El Presidente actual no hizo una sola vivienda en toda su gestión, en dos años no hizo una sola vivienda, nunca se lo vio inaugurando viviendas, hospitales, escuelas, rutas, obras de agua o de energía”, afirmó, al remarcar el impacto de esa falta de inversión en el interior del país.
Quintela sostuvo que la paralización de la obra pública y la falta de un presupuesto con mirada federal afectan de manera directa a provincias como La Rioja, que necesitan infraestructura para potenciar sus actividades productivas: “Si La Rioja tuviera la posibilidad de desarrollarse como cualquier otra provincia se ha desarrollado, tendría muchas más oportunidades que las que hoy brinda”.
En esa línea, el mandatario riojano insistió en la necesidad de recuperar un federalismo real y cuestionó la concentración de decisiones en la Casa Rosada. Señaló que las políticas actuales no contemplan las distintas realidades territoriales y que el ajuste fiscal impacta con mayor fuerza en las provincias del norte argentino, donde el Estado cumple un rol central para sostener la actividad económica y el empleo.
El rol del Estado para revertir la situación
Otro de los ejes centrales de la entrevista fue la situación del empleo y el impacto del modelo económico nacional sobre la industria. Quintela advirtió que la apertura de importaciones golpeó con fuerza al entramado productivo local y explicó que muchas empresas se vieron obligadas a reducir personal o modificar su actividad. “La mayor cantidad de pérdida de puestos de trabajo está en el sector privado. Son las industrias nuestras producto de la política de importación que aplicó este presidente, que no son competitivas”, afirmó.
En ese marco, sostuvo que numerosas fábricas dejaron de producir para transformarse en importadoras, lo que implica una pérdida de empleo y de valor agregado local. Según explicó, ese esquema profundiza la primarización de la economía y debilita la capacidad de las provincias para generar trabajo genuino y desarrollo sostenido.
Frente a ese escenario, Quintela defendió el rol del Estado como actor clave para sostener la economía y garantizar derechos básicos. “No voy a despedir gente, no voy a paralizar la obra pública”, aseguró, y remarcó que su gestión busca "atenuar la demanda social a través de políticas públicas concretas", aun en un contexto de restricciones presupuestarias.
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En particular, destacó la política habitacional como una herramienta central para brindar dignidad y estabilidad a las familias, y subrayó que “una vivienda no se regala, se generan condiciones para que la familia pueda acceder a un techo digno y construir un proyecto de vida”, defendiendo la continuidad de los programas de viviendas impulsados por la provincia.
El gobernador también se refirió al modelo productivo que impulsa para La Rioja y cuestionó la lógica de exportar materias primas sin industrialización. En relación con el litio, uno de los recursos estratégicos de la provincia, afirmó: “Nosotros queremos sacar el litio y producir la batería, eso significaría agregarle valor acá”. Según explicó, ese tipo de desarrollo permitiría generar empleo, conocimiento y crecimiento económico en el territorio.
Para Quintela, la falta de una estrategia nacional de industrialización limita las posibilidades de desarrollo de las provincias y refuerza la dependencia económica. En ese sentido, sostuvo que "el Estado debe cumplir un rol activo para promover la producción con valor agregado" y evitar que los recursos naturales se exporten sin generar beneficios locales.
A lo largo de la entrevista, el mandatario riojano reiteró su postura crítica frente al Gobierno nacional y reafirmó la necesidad de un proyecto de país que contemple a las provincias como actores centrales del desarrollo. Según planteó, sin federalismo, sin inversión pública y sin una política productiva integral, las desigualdades territoriales "se profundizan y se reducen las oportunidades para millones de argentinos".
