El precio del barril de petróleo registró hoy una caída en Nueva York debido a la fuerte desaceleración de la economía de los Estados Unidos y a los magros resultados corporativos que están mostrando las empresas y una opaca perspectiva de corto plazo para los negocios vinculados con los hidrocarburos.
El barril de la variedad WTI bajó 1,8% y cerró en 80,20 dólares mientras que el tipo Brent cayó 2,3% y se pactó en 86,20 dólares, según cifras suministradas por el New York Mercantil Exchange (NYMEX).
De esta manera, el crudo no pudo resistir la presión vendedora del mercado, luego de resultados decepcionantes de compañías líderes en sus sectores, lo cual fue evaluado como una señal para salir de los activos de riesgo.
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La actividad corporativa se contrajo por séptimo mes consecutivo en enero, y la desaceleración se intensificó por primera vez desde septiembre.
Los inversores están empezando a desconfiar de las medidas de gobierno chino para desbloquear los confinamientos y dudan que esto se produzca al menos durante el primer trimestre de 2023.
Tanto en el mercado bursátil como en los commodities, los inversores quieren ver qué dicen las compañías sobre las perspectivas de corto plazo.
La atención está puesta en la presentación de los balances de la mayoría de los pesos pesados del mercado, y hasta ahora, ninguna está viendo un ambiente de crecimiento de ventas.
El mercado de los hidrocarburos está enfrentando también un invierno suave y eso hace que los stock crezcan dado que la demanda de combustible y gas para calefacción disminuye.
Algunos inversores creen que la demanda no despertará hasta tanto China mantenga las restricciones sanitarias para luchar contra el brote de Covid-19.
Los contratos de gas natural para entrega en febrero bajaron 5% y se pactaron en 3,27 dólares por millón de BTU.
Finalmente, el oro subió 0,5% y se negoció en 1.955 dólares por onza.
Con información de Télam
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