Los índices bursátiles de Nueva York cerraron agosto con bajas, acumulando pérdidas durante 2022 que superan el 25% en el caso de los papeles tecnológicos, en un ambiente de negocios condicionado por la alta inflación provocada por el alza de la energía y los alimentos y ante el temor que una nueva suba de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (FED) pueda derivar en el inicio de un ciclo recesivo.
El promedio industrial Dow Jones bajó hoy 0,9%, a lo largo de agosto 4,1% y en lo que va de 2022 acumula un retroceso de 13,2%.
Por su parte, el índice ampliado S&P 500 cayó hoy 0,8%, se deslizó durante este mes 4,2% y retrocedió desde enero 20,3%.
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En tanto, el indicador tecnológico Nasdaq se redujo hoy 0,6%, perdió en agosto 4,6% y se derrumbó 25,5% desde el inicio de 2022.
Lo que había comenzado como un mes fuerte para las acciones, terminó como una decepción. Los inversores y operadores recalibraron las expectativas de un nuevo aumento de tasas después de que los bancos centrales de todo el mundo prometieran intensificar sus luchas contra la inflación.
Varios funcionarios de la FED anularon en los últimos días las esperanzas de un giro moderado y ratificaron una política monetaria agresiva, lo cual ayudó a la liquidación de acciones.
La atención del mundo financiero está centrada en los datos del mercado laboral, una información que resulta determinante para la FED a la hora de definir la suba de tasas.
Los datos de vacantes laborales del martes subrayaron que los 11,5 millones de puestos de trabajo disponibles, sumados al aumento del número de empleados contratados por las empresas, según las nóminas salariales, indican que la FED cuenta con un gran margen para realizar un ajuste fuerte.
Ahora, los ojos apuntan al informe sobre los pedidos de subsidios iniciales al desempleo que se difundirá mañana y a los datos de empleo de agosto que se publicarán el viernes.
El presidente de la FED, Jerome Powell, reiteró en su discurso de Jackson Hole, el viernes, que el banco central está comprometido a frenar la inflación y continuará aumentando las tasas incluso en un entorno de recesión.
Los comentarios de Powell provocaron una venta masiva de acciones. Además, la presidenta de la FED de Cleveland, Loretta Mester, dijo hoy que prevé que las tasas de interés de referencia aumenten por encima del 4%, a principios del próximo año, mientras que el presidente de la FED de Nueva York, John Williams, pidió "una política algo restrictiva para frenar la demanda".
Todo esto configuró un ambiente negativo para el negocio accionario en un mes que tradicionalmente se considera favorable para la renta variable, debido al receso estival.
Con los datos del mercado laboral, más la nueva política de producción de petróleo de la OPEP+ que se conocerá el lunes, el índice de inflación de agosto que se difundirá el martes 13 de septiembre, la FED contará con toda la información necesaria para definir la magnitud del aumento en la tasa de interés de referencia.
Para los inversores, el organismo abandonó la idea de un aterrizaje suave y apunta a un freno brusco de la inflación mitigando los niveles de consumo.
En Europa, se vivió un clima similar con las bolsas cerrando agosto con pérdidas y registrando retrocesos importantes para todos los indicadores.
Los mercados europeos operaron en un ambiente amenazante y con los temores de tasas de interés más altas y una recesión económica inminente.
El índice líder Euro Stoxx 50 bajó hoy -1,3%, en agosto -5,2% mientras que acumula pérdidas en 2022 de -18,2%.
El FTSE de Londres dejó hoy -1,1%, en el mes -1,7% y desde enero ligerísimas pérdidas.
El DAX de Frankfurt se deslizó hoy -1%, en agosto -4,8% y en 2022 bajó 19,2%.
El CAC 40 de París descendió en la jornada -1,4%, en el mes 4,8% y en lo que va del año cayó -14,4%.
En el Mediterráneo, el IBEX 35 se contrajo hoy -1,2%, -2,5% en agosto y en 2022 -9,5%.
El MIB de Milán retrocedió hoy -1,2%, en el mes -3,9% y desde enero -21,2%.
Con información de Télam