La economía china creció 4,5% interanual en el primer trimestre del año, acelerando de forma significativa su expansión tras el levantamiento de las restricciones sanitarias por la Covid-19 en diciembre último, según informó hoy la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
El Producto Bruto Interno (PBI) creció en el periodo comprendido entre enero y marzo pasado un 4,5% anual y 2,2% respecto del trimestre precedente, según los datos provistos por la ONE y difundidos por las agencias Bloomberg, DPA y AFP.
Gran parte del impulso que superó al 2,9% interanual del último trimestre de 2022- provino del consumo interno, uno de los sectores más impactados en la pandemia por las diversas restricciones en pie: las ventas minoristas crecieron 10,6% en marzo pasado, la mayor ganancia mensual desde junio de 2021.
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Precisamente, el sector terciario (servicios) creció 5,4%, con el primario y secundario sumando 3,7% y 3,3%, respectivamente.
Los datos, que superaron las expectativas de los economistas y del mercado que estimaban entre 3,8% y 4%, encarrilan al país asiático a cumplir o superar su meta oficial de crecimiento del PBI de alrededor del 5% para este año.
De hecho, tras publicarse el reporte, los bancos Citigroup y Societe Generale elevaron sus pronósticos de crecimiento a 6,1% y 6%, respectivamente.
De seguir la tendencia, China lograría esto sin realizar grandes medidas de estímulo a su economía, y hasta el momento, el banco central chino prefirió únicamente reducir los encajes de los bancos para estimular el crédito, en lugar de reducir la tasa de interés.
La ONE destacó el crecimiento frente al contexto internacional severo y complejo, así como las tareas de reforma, desarrollo y estabilidad implementadas en las regiones del país.
En ese sentido, subrayó la "rápida transición" hacia la reapertura de China tras el final de la política de 'covid cero'.
Para Iris Pang, economista en ING, el crecimiento en las ventas sugiere que no hay una necesidad inmediata de estímulo fiscal para subsidiar el consumo.
El consumo tuvo una recuperación en el primer trimestre en parte debido a la demanda acumulada, pero aún no alcanza los niveles anteriores a la pandemia", indicó en tanto Teewee Mevissen, analista del banco neerlandés Rabobank, quién indicó que los hogares aún afrontan la pérdida de ingresos de la pandemia.
"La velocidad de la recuperación superó incluso nuestras expectativas relativamente optimistas", destacó el analista Julian Evans-Pritchard de la consultora Capital Economics, quién elevó su previsión anual de 5,5% a 6%.
Pese a los datos positivos para una economía china que registró en 2022 uno de sus crecimientos más débiles desde los años setenta con sólo un 3%, el consenso entre los economistas es que el rebote será gradual.
Es que detrás del dato general, hay otros indicadores que invitan a la cautela: el desempleo sigue elevado y el crecimiento en la producción industrial sigue por debajo de los números pre-pandemia.
En el caso de la industria, el mayor impulso vino desde la producción de vehículos -ayudado por un salto en las exportaciones- y de los insumos, con la fabricación de cemento creciendo al mayor ritmo en dos años, signo de una mayor demanda desde el sector de la construcción.
El dato negativo vino de la producción de electrónica (incluyendo semiconductores y smartphones) que cayó 22%.
China este año tendrá un papel clave en la dinámica económica, en un escenario donde Estados Unidos y Europa enfrentan diversos obstáculos, incluyendo los elevados costos de la energía, subas en las tasas de interés y una inflación que contrae a los salarios.
En ese sentido, si China cumple con las expectativas, se convertiría junto con India en el principal contribuyente al crecimiento global para este año, representando entre ambos la mitad de la expansión mundial, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con el reporte World Economic Outlook publicado por el organismo, es tal la participación de China que el país será el principal contribuyente al crecimiento global en los próximos cinco años con un 22,6% del total, con su porcentaje de aporte duplicando al de Estados Unidos de 11,3%.
Con información de Télam