La competencia, la pandemia y la demanda sectorial son retos esperados para las empresas que planean realizar ofertas públicas iniciales (OPI), pero las firmas brasileñas han empezado a señalar un nuevo riesgo: la agitación política del presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro.
El fabricante de cosméticos Coty y las unidades brasileñas del minorista Cencosud incluyeron el riesgo de un juicio político presidencial en sus recientes prospectos de oferta, mientras que el distribuidor de Coca-Cola Co Solar Bebidas SA advirtió sobre la agitación antes de las elecciones presidenciales de 2022.
El reciente enfrentamiento de Bolsonaro con el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil en medio de una crisis económica ha aumentado los temores sobre el proceso de reforma del país y amenaza con envenenar el ambiente para 25 OPIs en espera, que -sumadas a las 44 salidas a bolsa de este año hasta ahora- romperían un récord en Brasil.
La semana pasada, Bolsonaro rebajó el tono de su pelea con el máximo tribunal del país, que autorizó que se le investigara a él y a sus aliados basándose en las acusaciones de que habían atacado la institución democrática de Brasil.
Pero en el mercado aún se preguntan cuánto durará la tregua. El índice de referencia Bovespa ha perdido un 2,9% este año en términos de dólares estadounidenses, siendo uno de los cinco índices globales en territorio negativo en el año.
"Las perspectivas para las OPI son más difíciles. Una posible crisis institucional puede reducir las posibilidades de aprobación de las reformas necesarias para impulsar el crecimiento de la economía", dijo Gustavo Miranda, jefe de banca de inversión de Banco Santander Brasil.
Incluso antes de las manifestaciones a favor de Bolsonaro del 7 de septiembre, las OPIs se enfrentaban a un momento difícil en medio del lento crecimiento, el alto desempleo y una grave sequía que presiona los precios de los alimentos y la energía.
El fabricante de cemento Intercement Brasil decidió cancelar su oferta de acciones en julio, ya que los inversores ofrecieron valoraciones más bajas, mientras que el productor de aluminio Companhia Brasileira de Aluminio, entre otros, tuvo que recortar sus precios de oferta para vender sus acciones.
"Hemos estado aconsejando a las empresas que están planeando una OPI que estén preparadas por si las condiciones del mercado se recuperan en las próximas semanas", dijo Roderick Greenlees, jefe de banca de inversión de Itaú BBA, descartando un cierre total de los mercados para las ofertas de acciones.
En lo que va de mes, las dos únicas empresas que están desafiando al mercado para intentar concluir sus OPI son la cadena de gimnasios BlueFit y la farmacéutica Althaia, ambas programadas para la próxima semana.
Con información de Reuters