El temor de que el Deutsche Bank, la entidad financiera más importante de Alemania, pueda entrar en default con algunos de sus acreedores afectó negativamente a las principales bolsas europeas, que ven cada vez más posible una crisis bancaria en el continente ante la suba de tasas de interés fijada por el banco Central Europeo (BCE).
Durante la jornada, el sector bancario fue el más castigado luego de que el Deutsche Bank se desplomara un 8,5% en la Bolsa de Fráncfort, encandenando tres sesiones consecutivas a la baja.
Las declaraciones tranquilizadoras de responsables políticos no impidieron caídas de las principales plazas europeas: París cayó 1,74%, Fráncfort 1,66%, Londres 1,26%, Milán perdió 2,23% y Madrid, 1,98%.
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A principios de esta semana se había anunciado la compra de Credit Suisse por su rival UBS, con el que Suiza pretendía tranquilizar a los inversores y evitar el pánico en el mercado.
Con información de Télam
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