El exárbitro Gabriel Brazenas aseguró hoy que tenía que "dirigir" el partido en el que Vélez le ganó a Huracán en el Apertura 2009, y definió el torneo, y no empatizar con el conjunto de Ángel Cappa ante una oportunidad histórica.
"Yo tenía que dirigir, no empatizar con Huracán, ni con el cariño que se generó alrededor suyo. Yo era el árbitro, no un hincha", afirmó Brazenas en el canal de Youtube "El Loco y el Cuerdo".
"Acá te equivocás vos o no. Julio Grondona no tuvo nada que ver en la definición de Vélez y Huracán. Yo fui arquero cuando jugaba en el barrio y en las Inferiores de Lanús, y no era para cobrar ese foul contra Gastón Monzón", explicó acerca de su determinación.
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Brazenas no sancionó una falta del delantero Joaquín Larrivey, que finalizó en el gol de Maximiliano Moralez y en título para Vélez en Liniers con el 1-0 sobre Huracán.
"Muchos periodistas me pegaban y me criticaban a mí para darle a Julio Grondona. Los errores míos los miraban más que los errores groseros de otros", argumentó.
Por otro lado, Brazenas reconoció ser hincha de Boca y que festejaba los goles "por dentro" cuando le tocaba arbitrar al club de sus amores.
"Riquelme es el mejor jugador que vi en una cancha con Ariel Ortega, los dos eran cracks. Siempre se posicionaba cerca del árbitro porque nadie lo marcaba así y fue un adelantado", destacó.
"Riquelme leía el partido mejor que cualquier otro futbolista, no le hacían foules casi nunca porque no lo podían agarrar los rivales y no te dejaba llegar si lo marcabas", explicó.
Con información de Télam