La selección australiana de fútbol siempre ha representado las oleadas migratorias que llegan al país, y Thomas Deng, Awer Mabil y Garang Kuol, nacidos en África, están orgullosos de representar a algunos de los recién llegados en su primera Copa del Mundo.
Los tres, nacidos en campos de refugiados de padres sursudaneses, han recorrido un camino inusualmente duro para llegar al mayor escenario del fútbol, y esperan que su ejemplo inspire a otros miembros de la comunidad africana de Australia.
"Nos impulsa, nos motiva a hacerlo mejor, sobre todo teniendo tantos niños pequeños que nos miran", dijo el defensa Deng a los periodistas en la concentración del equipo el viernes. "Nos ven como modelos a seguir. Estamos contentos de estar en esta posición, de darles un camino y de mostrarles que tus sueños son posibles siempre que trabajes duro por ellos".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La vida puede ser dura para los refugiados africanos en Australia y el extremo Mabil espera que la presencia del trío en la selección tenga un impacto especial en los jóvenes.
"A veces es fácil ir por el camino equivocado, pero (...) pueden ver a gente de su comunidad representando a un país así", afirmó. "Creo que es algo que yo, como niño, quería ver, alguien de nuestra comunidad mostrando ese camino, así que para nosotros la única motivación es intentar llegar más alto".
Mabil dijo que su experiencia compartida había creado un estrecho vínculo entre los tres jugadores y que están orgullosos de tener la plataforma para hablar de ello.
"Entendemos los sacrificios que han hecho nuestras familias y tenemos historias muy parecidas, probablemente por eso estamos siempre cerca unos de otros", añadió. "Es bueno que hablemos y respondamos a las preguntas para que Australia pueda conocer nuestras historias y conocer nuestra cultura y lo que somos".
El adolescente Kuol es objeto de una gran expectación tras su fichaje por el Newcastle United de la Premier League inglesa, pese a no haber disputado ningún partido profesional.
El delantero, de 18 años, afirma que tiende a ignorar el ruido que le rodea, pero tiene claro lo que espera que le aporte su actual perfil alto.
"Es algo que tengo muy presente", dijo. "Sólo quiero demostrar a otros chavales, especialmente a los sursudaneses de todo el mundo, que se puede hacer algo si se trabaja".
Australia comenzará su andadura mundialista en el Grupo D contra el campeón defensor, Francia, el martes.
Con información de Reuters
Cerrar sesión