Catalina, la princesa de Gales británica, ofreció el viernes un concierto anual de villancicos en la Abadía de Westminster para homenajear a invitados en su mayoría por su servicio a la comunidad, a los que se unió su esposo y heredero al trono, el príncipe Guillermo.
El evento, que la princesa puso en marcha, celebra su quinto año y ofrece a la familia real la oportunidad de agradecer a personas de toda Gran Bretaña su voluntariado, su recaudación de fondos para obras benéficas y su apoyo a los más vulnerables.
Kate, de 43 años, completó el año pasado un tratamiento de quimioterapia preventiva contra un tipo de cáncer no especificado. Entregó a cada invitado una nota en la que destacaba cómo un "momento de escucha" y una "palabra de consuelo" pueden marcar la diferencia en la vida de las personas.
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Ella y Guillermo fueron fotografiados llegando al servicio con sus tres hijos, George, de 12 años, Charlotte, de 10, y Louis, de 7.
Guillermo tenía previsto pronunciar una lectura ante 1.600 invitados junto con los actores Kate Winslet, Chiwetel Ejiofor y Joe Locke, así como el actor y cómico Babatunde Aléshé.
"En una época en la que la vida a veces puede parecer fragmentada o incierta, la época navideña nos invita a recordar el poder de tendernos la mano unos a otros con generosidad de corazón, comprensión y esperanza", escribió Kate en su nota.
El servicio estaba dirigido a personas de todas las religiones y a quienes no profesan ninguna, según informó su oficina en el palacio de Kensington.
El coro de la Abadía de Westminster cantó villancicos tradicionales, junto con interpretaciones de música más contemporánea a cargo de Hannah Waddingham y Katie Melua.
(Reportaje de Sarah Young y William Schomberg; Editado en español por Juana Casas)
