Los herederos de Aldo Gucci, el hombre que transformó la marca florentina en un fenómeno global, no están contentos con la forma en que su familia es retratada en la película "House of Gucci" de Ridley Scott, protagonizada por Lady Gaga, Adam Driver y Al Pacino.
La película, que se estrenó la semana pasada en los cines de todo el mundo, se centra en el crimen del descendiente de la familia Maurizio Gucci, quien fue asesinado a tiros en 1995 en el vestíbulo de su elegante oficina de Milán por un sicario contratado por su ex esposa, Patrizia Reggiani.
Jeremy Irons, quien interpreta al patriarca Rodolfo Gucci, dijo en una entrevista con Reuters este mes que la historia era irresistible, calificándola de "italiana, audaz, descarada y ostentosa".
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Los descendientes de Aldo Gucci, hijo del fundador de la empresa Guccio Gucci, expresaron estar en desacuerdo. "A pesar de la afirmación de que la obra busca contar la 'historia real' de la familia... la película transmite una narrativa que es todo menos precisa", dijeron en un comunicado.
"La producción de la película no se molestó en consultar a los herederos antes de describir a Aldo Gucci, presidente de la compañía durante 30 años, y a los miembros de la familia Gucci como matones, ignorantes e insensibles al mundo que los rodeaba". "Esto es extremadamente doloroso desde un punto de vista humano y un insulto al legado sobre el que se construye la marca en la actualidad".
La familia se centró particularmente en la representación en la película de Reggiani, interpretada por Lady Gaga, "como una víctima que intenta sobrevivir en una cultura corporativa masculina y chovinista".
"Esto no podría estar más lejos de la verdad (...) precisamente en la década de 1980, el contexto histórico en el que se desarrolla la película, hubo varias mujeres en los primeros puestos, y no solo miembros de la familia".
La familia, que ya no tiene ninguna relación con la marca Gucci, ahora parte del gigante del lujo francés Kering, dijo que se reservaba el derecho "de tomar cualquier acción necesaria para proteger el nombre, la imagen y la dignidad de sí mismos y sus propios seres queridos".
Con información de Reuters