El Ministerio de Salud de la Nación confirmó 476 nuevos casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires y el total de infectados ascendió a 148.820. Por otro lado, se notificaron 469 muertes en toda la Argentina y, esta vez, no se desglosó el dato por región. A nivel país se informaron 10.652 nuevos positivos de COVID-19 y ya hay 1.205.928 personas que contrajeron la enfermedad, de las cuales 1.017.647 son pacientes recuperados y 155.761 son casos confirmados activos.
Según datos del Gobierno porteño, el 14% de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires tuvo coronavirus y uno de cada tres casos fue diagnosticado. El estudio, cuyos resultados dio a conocer esta mañana en conferencia de prensa el ministro de Salud porteño Fernán Quirós, se realizó a partir de 2.024 residentes mayores de 18 años de diferentes barrios, que fueron encuestados y testeados entre el 8 de septiembre y el 18 de octubre.
“Lo que hemos podido confirmar es que para la segunda semana de septiembre, el 10,1% de los porteños tenía la enfermedad. Si uno proyecta esa situación al día de hoy, podemos estimar que el 14% de los porteños ha tenido contacto con el virus”, informó Quirós.
Según el estudio, la cantidad de personas infectadas al 25 de septiembre era de 310.761 mientras que al 11 de septiembre habían diagnosticado 109.281: “La relación entre la cantidad de personas confirmadas por PCR en la Ciudad de Buenos Aires y la cantidad de personas que efectivamente tuvieron la enfermedad por el estudio de seroprevalencia es de uno a tres”, describió el Ministro.
Esto significa que de cada tres personas que tuvieron el virus, una fue detectada por el sistema de salud: “Es una relación extremadamente eficiente porque implica que hemos tenido la capacidad de encontrar a las personas enfermas a partir de una estrategia de investigación epidemiológica que combinó rastreo, testeo y aislamiento”, sostuvo.
“La Ciudad completó su curva epidémica alcanzando un porcentaje de infectados del 10%. Esto significa que tenemos que seguir cuidándonos porque ustedes ya saben que varias de estas ciudades tuvieron rebrote”, sostuvo el titular de la cartera sanitaria porteña, quien enfatizó que “la importancia de estos estudios es que permiten medir y comprender cómo se ha comportado el virus para mitigar o evitar un rebrote”.
En ese sentido, Quirós describió que “en esta primera ola, no se comportó en forma asimétrica; sabemos que circuló más por determinados canales que fueron los lugares donde hay hacinamiento (barrios populares), las instituciones cerradas (como las residencias geriátricas) y entre los trabajadores esenciales”. Télam.