Este lunes, se realizó la audiencia número 17 en la Cámara 7° del Crimen de Tribunales II, en el juicio que busca esclarecer responsabilidades en los ataques seriales a 13 recién nacidos, entre el 18 de marzo y el 6 de junio del 2022. De ellos, cinco fallecieron y ocho sobrevivieron. Valeria María Quiroga, médica neonatóloga y jefa de guardia, contó detalles de la “espantosa” jornada en la que se descompensaron cuatro bebés, los últimos del listado que se investigan en la causa. La profesional también relató su intervención en el caso de Ibrahim Benítez Guardia, el bebé que murió el 23 de mayo pasado.
En las jornadas pasadas, los encargados de dar testimonio frente al Tribunal y al jurado popular fueron los 11 imputados, las madres de los recién nacidos fallecidos y las de los sobrevivientes, como también el ingeniero Francisco Luperi, que fue quien descubrió el caso.
Por conocimiento u omisión, muchos de los imputados son señalados por los padres de las víctimas por su participación y movimientos tras las muertes de los bebés. Brenda Agüero es la principal acusada por los ataques. La enfermera se encuentra detenida bajo prisión preventiva desde el 19 de agosto de 2022 y fue imputada por el delito de “homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado". Dos meses después, la Justicia confirmó que la detenida había buscado en Google cómo dosificar potasio e insulina en chicos recién nacidos.
Ahora, Quiroga relató que el 6 de junio de 2022, alrededor de las 11.30, recibió un llamado solicitando refuerzo en el centro obstétrico porque una beba había nacido con un paro cardiorrespiratorio. Minutos después, Angeline Rojas fue trasladada a terapia intensiva, pero su estado ya era crítico y murió poco tiempo después. “No encontrábamos una causa médica ni visible, entonces decidimos pedir la autopsia judicial”, afirmó la médica.
La neonatóloga explicó que, junto a otras médicas y autoridades del hospital, acordaron formalizar la solicitud y ella misma fue a la comisaría a hacer la denuncia. En esa decisión recuerda que participaron, entre otros, Liliana Asís (ex directora del Hospital Neonatal), Marta Gómez Flores, Alejandro Escudero Salama, Adriana Moralez y una médica de apellido Quaglia.
Más tarde, alrededor de las 22.30, se produjo otra descompensación, esta vez de la bebé Melody Molina, quien también falleció. “Fue un día realmente horrible, espantoso. Muchas corridas, nos acompañamos entre todos, pero no podíamos dar explicación a lo que pasaba”, recordó conmocionada. La médica detalló que ese día también se registraron otras descompensaciones, incluyendo la de P.M. (hija de María Fernanda Martín), quien presentaba una lesión rojiza de 5 a 6 centímetros en el dorso y la de M.T. (hija de Ludmila Torres) con valores indetectables de glucosa en sangre. “No lográbamos estabilizarla y tuvimos que usar recursos máximos de reanimación”, relató.
Juicio por el asesinato de bebés en Córdoba: una farmacéutica reveló que hubo faltante de potasio durante un mes
En la primera parte de la jornada, también declaró la farmacéutica Patricia Ceccone, quien brindó detalles sobre la gestión de medicamentos en el hospital y del análisis de la vitamina K solicitado en abril. La profesional aclaró que el botiquín del Centro Obstétrico, donde la enfermera Agüero se desempeñaba, estaba en la sala de recuperación.
En ese marco, explicó que durante el mes de abril, la jefa de Neonatología Marta Gómez Flores elaboró un informe con cuatro eventos adversos (casos de bebés que hoy son analizados en la causa) por los que se pedía analizar el lote del nutriente que tenía el hospital. La mujer indicó que elevó ese pedido al área de Autorizaciones Hospitalarias, del Ministerio de Salud, a cargo de Sandra Lemos, quien declaró momentos después. Ceccone dijo que luego se confirmó con el análisis del Ceprocor que esa medicación no estaba relacionada con las descompensaciones. “Tras el reemplazo, los casos extraños siguieron ocurriendo”, aseguró ante la pregunta de los fiscales y los abogados de la sala.
Fue esta médica quien en agosto, luego de que se hizo público el caso, analizó la reposición del stock de los botiquines de todo el hospital durante el mes de junio y cruzó los datos con lo asentado en los reportes clínicos, lo que le arrojó un faltante de 20 ampollas de potasio durante un mes, algo inusual para el funcionamiento del hospital.