Arcos Dorados, la operadora de la cadena McDonald's empezó un proceso de reestructuración en la región y despidió a decenas de personas en Argentina y Brasil, como respuesta a la baja de las acciones de la compañía a nivel global. También otras multinacionales están en pleno proceso de reorganización interna.
La multinacional echó a unos 80 empleados de su filial en el país y unos 40 contratados como personal eventual para el Centro de Servicios, Finanzas, Recursos Humanos y Abastecimiento. Lo hizo como parte de su estrategia para Latinoamérica, por la cual también se desprendió de 88 de los 850 trabajadores que tiene en Brasil.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
"Arcos Dorados, la mayor franquiciada de McDonald's en el mundo, que emplea a más de 95.000 personas en Latinoamérica, aclara que la empresa ha implementado cambios a nivel regional en su estructura administrativa. Arcos Dorados opera en 20 países de la región. La necesidad de equilibrar los recursos en la compañìa, está basada en evaluaciones que realizamos regularmente con el objetivo de definir la estructura necesaria para operar tanto a nivel local como regional", aseguró la firma en un comunicado.
Si bien los despidos no alcanzaron a los restaurantes de McDonald's, parte del argumento que recibieron algunos jerárquicos fue la baja de las acciones de la compañía, en parte por campañas de concietización sobre alimentación saludable en el continente y también por la mala performance que tuvieron algunos proyectos de Arcos dorados relacionados con consultoría y servicios.
Monsanto también recorta
Otra multi que echó con la excusa de una reorganización mundial fue Monsanto, que cesanteó a 84 personas en el país. La reforma incluyó, a nivel mundial, el despido de varios jerárquicos en un solo día, en una operación conocida como "sol rojo" o "sol naciente", y la promesa de que los ayudaría a reubicarse en el mercado. El argumento fue la importante baja del precio del maíz.
También Deutsche Bank tuvo un plan masivo de despidos a nivel regional e incluso cerró su filial argentina.
En tanto, el sector automotriz, por su parte, combina factores globales con regionales. Es que a la queja de los industriales de que la recesión en Brasil les coloreó los números de rojo, se sumó un contexto internacional con las terminales más importantes en plena renovación.
Así hizo Toyota, que compró a Johnson Controls y le ordenó producir asientos para autos fuera del país, a lo que los empleados locales consiguieron seguir trabajando, pero para la industria plástica y con una disminución del salario.
El caso se suma a la cantidad importante de terminales que abrieron retiros voluntarios y avisaron a los delegados fabriles que, de no repuntar la industria, podría haber más suspensiones y hasta despidos.