Existen altas chances de que, si te preguntan "¿cuáles son los mejores discos de rock de la historia?" respondas "Sgt. Pepper's Loneley Hearts Club Band" o "Pet Sounds". Si sos de la legión de Sus Majestades Satánicas, la respuesta puede cambiar a "Sticky Fingers". Si te gusta ir contra lo establecido, gritarás "Ramones" (su primer disco homónimo) o un punk más refinado a la altura de "London Calling".
Todas respuestas válidas y muy bonitas, pero con un claro problema: no impresionan a nadie. No vas a sorprender a tus amigos, con esa selección, mostrando tus vastos conocimientos de rock, ni mucho menos impresionar a esa chica que se viste con ropa desprolija y lleva encima más tatuajes que cultura musical. No. Necesitás ampliar tus horizontes y retrotraerte a otras épocas en las cuales el término "rock" todavía significaba algo, y donde aún no se habían inventado palabras cool como "spotify". Si estás dispuesto a sentarte a escuchar un disco de punta a punta, como en los viejos tiempos pre-mp3, en esta lista encontrarás seis obras maestras que posiblemente no conocías, pero sin duda deberías.
VIOLENT FEMMES – HOMÓNIMO
El primer disco de Gordon Gano y sus amigos es una de las más tempranas muestras de rock alternativo, y ha demostrado ser un clásico de culto que se agiganta con el tiempo. Padres fundacionales de todo lo que, décadas después, tildaríamos de "indie rock", los Femmes no sólo patearon el tablero del punk y folk (mezclándolo hasta conseguir resultados asombrosos), sino que hasta se dieron el lujo de inventar el "sonido unplugged". Ese que MTV les tomaría prestado para incontables discos durantes los 80s/90s, sin darles el crédito que les corresponde.
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Pero no sólo de composiciones descarnadas se trata el disco: las letras no huelen a espíritu adolescente sino que directamente lo padecen. Naive e infantiles por momentos, pegan un vuelco hacia lo oscuro y resentido en otros, capturando a la perfección las contradicciones de una juventud descarriada. Gano canta sin sutilezas románticas "miro tu ropa interior y ¡necesito un beso!" y al finalizar el disco le esquiva a la canción de amor y lo políticamente correcto gritando "sos fea, te lo digo en la cara, sos fea, no te equivoques, ¿por qué iba a mentirte?". La banda luego conseguiría este nivel de crudeza apenas en momentos aislados, a lo largo de sus siguientes discos. Si necesitás un motivo adicional para escucharlo, pensá un segundo que ya lo hiciste, en una publicidad jovial de compañía de celulares que te vendió un nuevo (viejo) ringtone. Y no, no te confundas con los Spin Doctors.
https://www.youtube.com/watch?v=Ra8VTlXVqUQ
ROY WOOD – BOULDERS
Seguro conocés a la Electric Light Orchestra (ELO) y su último tren a Londres o, si miraste un par de series y películas últimamente, al Sr. Blue Sky. A quien quizás no conozcas es a uno de los artífices principales detrás de los inicios de esta banda, uno de esos héroes anónimos del rock capaz de hacer un medley pop de nueve minutos en un disco de 44, o fusionar gospel con música clásica, baladas folk y psicodelia pre-Beatles. Wood hasta se anima al banjo y se jacta de haber hecho absolutamente todos los arreglos él, sin mucha ayuda. Un artista talentoso que, así como si nada, puede grabar un armonioso tema romántico para luego hacernos notar que esa percusión extraña que suena de fondo (¡y funciona!) no es más que él chapoteando en un balde de agua. Un disco injustamente ignorado desde cualquier costado que se lo mire.
https://www.youtube.com/watch?v=EY3vUEFx7_4
SPARKS – KIMONO MY HOUSE
Posiblemente uno de los mejores discos de los 70s, esta obra de la banda de los hermanos Mael (Ron, quien escribió la mayor parte de las canciones y Russell, que le puso la voz como carismático frontman) es toda una "opera rock" cuando todavía no se hablaba mucho del tema. Porque si esos teclados iniciales de "This town ain't big enough for both of us" te hacen acordar al Queen de "A night at the Opera", estás escuchando bien, pero conviene retener un dato: "Kimono My House" llegó un año antes de la obra maestra de la banda de Mercury. Con un sonido heavy-pop que hasta se atreve a mezclar algo de la locura experimental de Zappa, este album es posiblemente el pico creativo de la banda, que nunca pudo replicar del todo la calidad artística aquí alcanzada.
https://www.youtube.com/watch?v=QAzESJ62irI
NICK DRAKE – PINK MOON
Después de dos discos maravillosamente orquestados bajo los más altos cánones del folk-pop, Nick Drake se encerró una noche y se dispuso a grabar 26 minutos de "lo que le quedaba" para ofrecer de su obra. El resultado es el album que lo convirtió en un artista de culto indiscutido, que al día de hoy sigue sonando en películas y comerciales por doquier. La ironía del asunto es que "Pink Moon" terminó siendo el último disco del cantautor, ya que falleció apenas dos años después. Basado principalmente en su guitarra (acompañada ocasionalmente por un melancólico piano), éste album de imponente belleza rústica y apariencia simple, comprende mejor que ningún otro la poesía de Drake, que a menudo no necesita demasiados acordes para transmitir tristeza, nostalgia, insomnio y, claro, la depresión que le terminó matando. "Pink Moon" se escucha rápido, de un tirón, y deja una sensación de vacío emocional difícil de encontrar en otros discos de la época. Uno de esos viajes para emprender un buen día de lluvia, con una moderada cantidad de antidepresivos al costado.
https://www.youtube.com/watch?v=3sQv04CFSdE
PURE PRAIRIE LEAGUE – BUSTIN' OUT
El country-rock es mucho (pero mucho) más que Creedence y ahí está Pure Prairie League para demostrarlo. Este disco del '72 es un compendio de canciones sobre relaciones amorosas truncas que, sin embargo, siguen funcionando entre tropiezos y casi en piloto automático. Una temática recurrente en las letras de Craig Fuller y George Powell, alma mater detrás del grupo, adornadas de melodías agradables y de un refinamiento completamente atípico para el género. El simple "Amie" es posiblemente el momento cumbre del disco, y se convirtió en un éxito absoluto en los Estados Unidos, siendo un hit que permaneció en el Top 30 durante casi dos años.