Se trata de la inflación que afecta a los asalariados registrados dado que al confeccionar el indicador la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) tiene en cuenta el impacto de los precios en los salarios promedio.
En los hechos, la suba generalizada de precios al consumidor mostró una desaceleración en julio al ubicarse en el 1,8% debido a que en junio alza en el costo de vida había sido del 2,7%, según este mismo estudio.
Alimentos y bebidas registró un incremento mensual del 3,3% con un impacto del 60% en la suba de precios general, de la mano del "aceitazo" y de los incrementos registrados en los valores de las verduras.