El dólar informal disminuyó 18 centavos en la semana y cerró a $ 13,40. De este modo, el blue confirmó su tendencia declinante que comenzó a fines de septiembre, cuando rozó el máximo histórico de los $ 15,95.
En cambio, el contado con liquidación trepó 19 centavos y quedó al lado del techo psicológico de los $ 12, aunque con escasas operaciones. El "dólar fuga" cotizó a $ 11,97, pero desde varias sociedades de bolsa aseguraron a El Destape que la mayoría de sus clientes prefieren evitar la operatoria para girar divisas al exterior. "Aunque tengan todos los papeles en blanco, prefieren evitar aparecer en el radar en nuevas inspecciones por la mala imagen que les genera, así que casi no hicimos esas transacciones esta semana", explicaron desde la mesa de operaciones de una importante corredora bursátil.
De hecho, en el seno del microcentro porteño los analistas y consultores de grandes inversoras no recomiendan el dólar físico como modo de ahorro más rendidor. Por el contrario, con sus distintos vaticinios aventuran que ciertos títulos públicos y acciones pueden elevar los rendimientos más de un 100%.
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Por su lado, el dólar oficial continuó en su pseudo-convertibilidad de más de un mes y se negoció a $ 8,43 para la punta compradora y a $ 8,53 para la vendedora. La brecha entre el paralelo y la divisa que se transa en bancos y casas de cambio se redujo al 57% y con ello aumentan las probabilidades de que el año próximo se elimine casi esta diferencia o directamente se levante el cepo cambiario.
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