“The Economist”, el periódico especializado en temas financieros, realizó un análisis de los escenarios económicos posibles que le deparan a la Argentina tras las elecciones presidenciales de 2019 para advertir que “los inversores están aterrorizados” ante la idea de que Mauricio Macri pierda la elección a causa de sus “errores” en materia económica, y el mando presidencial pase a un candidato peronista.
El medio financiero asegura que Macri empezó su gestión “con demasiada cautela, socavando la confianza de los inversores” y que “los aumentos en las tasas de interés estadounidenses y el fortalecimiento del dólar, causaron una crisis monetaria, que llevó a una recesión, una inflación mucho mayor y un rescate de $ 57 mil millones del FMI”. Macri ahora no solo se enfrenta a la campaña por su reeleción con una fuerte oposición peronista, sino también a un recorte del déficit presupuestario, a un apoyo del 35%, y a la inflación más alta de las últimas décadas, que define como “la principal preocupación de nueve de cada diez votantes”.
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El medio financiero se preocupa porque la retórica peronista "estará dirigida a complacer a los votantes en lugar de a los mercados financieros”.
Insólitamente, el medio dice que “los kirchneristas más extremos (sic) amenazan con dejar de pagar la deuda del país, como lo hizo el gobierno en 2001. Los moderados hablan de renegociar el acuerdo con el FMI, prometen congelar los precios de la energía y el transporte y elevar las pensiones, lo que aumentaría el déficit presupuestario”. Englobando a todos los peronistas, el artículo dice que “su retórica preelectoral estará dirigida a complacer a los votantes en lugar de a los mercados financieros”.
En cuanto a Macri, The Economist dice que “espera que los peronistas moderados se vean obligados a abandonar la carrera en la primera vuelta”, y que cuenta con una "ligera recuperación" de la economía para octubre, mes electoral. “Hasta que se produzca la recuperación, Macri hablará de casi todo menos de la economía”, dice el artículo. “Su discurso programado para el 1 de marzo, probablemente se centrará en sus temas favoritos: la represión del gobierno contra el crimen y las drogas y su construcción de carreteras, cloacas y escuelas, que se frenó pero no terminó con la austeridad”.