El vicecanciller ruso, Serguei Vershinin, aseguró hoy que Moscú mantiene contactos estrechos con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para que los ataques ucranianos contra la planta nuclear de Zaporiyia no representen una amenaza para la población civil.
"Respecto a la central nuclear de Zaporiyia, que se encuentra en el territorio ruso y bajo el control ruso, se mantienen contactos muy estrechos con el OIEA y se lleva a cabo una discusión detallada para que esta instalación civil de energía nuclear no represente amenaza para la población civil no solo de la región, sino de las otras regiones por las acciones imprudentes de la parte ucraniana", dijo Vershinin en rueda de prensa.
Según el vicecanciller, que hizo estas declaraciones al término de unas negociaciones en Estambul, Moscú mantiene todos los contactos sobre la planta nuclear a través del organismo nuclear, "que es exactamente una organización que goza de la competencia y acumuló experiencia en lo relacionado con discutir y resolver estas cuestiones", sostuvo, citado por la agencia rusa de noticias Sputnik.
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La central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, se encuentra en la ciudad de Energodar, a orillas del embalse Kajovka, en una zona controlada desde marzo pasado por las tropas rusas, un mes después de iniciada la invasión a Ucrania, el 24 de febrero pasado.
Desde hace meses, Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear las instalaciones de la central.
Moscú alega que su presencia militar en la planta persigue evitar fugas de materiales nucleares y radiactivos.
Los seis reactores de la planta están apagados, para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso en Ucrania.
El OIEA recomendó crear una zona de seguridad alrededor de la planta nuclear tras visitarla a principios de septiembre pasado.
Con información de Télam
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