En una votación histórica, el Senado de Estados Unidos confirmó a la jueza Ketanji Brown Jackson, candidata del presidente Joe Biden, para servir en la Corte Suprema y se convirtió así en la primera mujer negra que llegar al principal tribunal del país.
La votación de confirmación final solo requirió una mayoría simple y terminó con 53 votos a favor y 47 negativos. La iniciativa tuvo el apoyo de los republicanos Susan Collins, Mitt Romney y Lisa Murkowski.
"La confirmación del juez Jackson fue un momento histórico para nuestra nación. Hemos dado un paso más para hacer que nuestro tribunal supremo refleje la diversidad de Estados Unidos. Será una jueza increíble y tuve el honor de compartir este momento con ella", tuiteó Biden minutos después de la votación en el Senado.
A pesar de haber recibido el respaldo del Senado, Jackson no tomará posición del cargo inmediatamente sino que deberá esperar a que el juez Stephen Breyer se jubile primero de su cargo, un movimiento que podría tener lugar en junio o julio.
"Es una de las mentes jurídicas más brillantes de nuestra nación y será una jueza excepcional", tuiteó Biden en febrero pasado, al presentar formalmente a la magistrada. La relevancia de este nombramiento vitalicio, el primero realizado por Biden, es clave para que el oficialismo pueda garantizar un cierto equilibrio de poder en la Corte Suprema, que se vio alterado en la presidencia del republicano Donald Trump (2016-2020) cuando pasó a tener una mayoría conservadora de seis de los nueves jueces que la integran.
El máximo tribunal ejerce de árbitro en muchos debates sociales importantes en el país y este año deberá definir si mantiene el derecho al aborto, si extiende el derecho a portar armas o si desmantela ciertas regulaciones ambientales.
Jackson fue una de las tres finalistas elegidas. La magistrada se desempeñó en la Corte Federal de Apelaciones de la ciudad de Washington, considerado el segundo tribunal más importante del país y una plataforma para ascender al Supremo; además trabajó junto al juez que le deja el cargo.
Jackson fue vicepresidenta de la Comisión de Sentencias de los Estados Unidos durante casi 5 años durante la administración de Obama, y también trabajó como defensora pública federal.