La guerra en Ucrania ya llega al octavo día y la operación militar de Rusia recrudece mientras se aguardan más negociaciones para alcanzar un alto al fuego. A una semana del conflicto, todos los pronósticos indican que las fuerzas rusas mantienen la intención de avanzar sobre la capital ucraniana, Kiev.
Ante este escenario, la agencia de la ONU para los refugiados dijo que el conflicto parece destinado a desencadenar la mayor crisis de refugiados de Europa en este siglo. Según las estimaciones oficiales, más de 1 millón de personas abandonaron Ucrania desde que Rusia inició la andanada militar en las fronteras con el país del oeste.
La creciente marea de refugiados ucranianos que huye de la brutal invasión rusa llegaba el jueves al centro de Europa, mientras voluntarios y funcionarios aceleran los esfuerzos para procesar las llegadas, cuyo número, según un funcionario de la ONU, supera ya el millón. En la semana transcurrida desde que el presidente Vladimir Putin ordenó el mayor ataque contra un Estado europeo desde 1945, la mayoría de los que escapan han cruzado hacia la Unión Europea -a cuya membresía aspira Ucrania- por el este de Polonia, Eslovaquia y Hungría y el norte de Rumania.
Las autoridades han montado tiendas de campaña para proporcionar ayuda médica y tramitar los documentos de asilo.
Polonia, cuya comunidad ucraniana ronda el millón de personas y es la más grande de la región, ha acogido una gran parte de las llegadas, y las autoridades calculan que hasta ahora han entrado unas 575.000 personas desde Ucrania. Sólo el miércoles cruzaron casi 100.000.
Segunda mesa de diálogo
La noticia más esperanzadora de las últimas 48 horas es que la segunda ronda del diálogo entre Ucrania y Rusia ya tiene fecha y lugar: este jueves en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. El asesor del Kremlin y jefe de la delegación, Vladimir Medinski, anunció el futuro encuentro y adelantó que un "cese al fuego inmediato" todavía es una opción viable, aunque las partes mantienen sus diferencias. Poco después, la contraparte ucraniana confirmó que participará de la reunión.
Ambas partes se reunieron el lunes pasado en la frontera entre Bielorrusia y Ucrania por primera vez desde el inicio de la ofensiva del jueves 24 de febrero, sin llegar a ningún acuerdo, excepto que habría un segundo encuentro. Desde entonces, se acusaron mutuamente por no comprometerse a dialogar nuevamente y el gobierno ucraniano buscó aliados internacionales para forzar un nuevo encuentro, principalmente a China y al papa Francisco.
Lo que se sabe por ahora es que Rusia reclama que Ucrania reconozca que Crimea es parte de Rusia y que las dos republicas separatistas pro rusas de Donetsk y Lugansk son Estados independientes. Kiev, sin embargo, sigue manteniendo su reclamo de integridad territorial y de soberanía por todo el territorio que hasta 2014 controlaba y que la comunidad internacional en casi su totalidad aún le reconoce.