El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de beneficios por desempleo aumentó la semana pasada por tercera semana consecutiva, lo que podría sugerir debilidad en el mercado laboral del país.
Según el informe del Departamento del Trabajo publicado el jueves, las solicitudes aumentaron a un total estacionalmente ajustado de 362.000 en la semana que terminó el 25 de septiembre, 11.000 más que el período anterior. El pronóstico era de 335.000 solicitudes.
Las aplicaciones han ido en aumento, alza que economistas atribuyen a varios factores, como los incendios forestales en California y el huracán Ida, que azotó la costa del Golfo de México a fines de agosto y causó inundaciones récord en Nueva York y Nueva Jersey a principios de septiembre.
El dato de pedidos de ayuda sugiere, además, un resurgimiento de las infecciones por COVID-19, impulsadas por la variante Delta del coronavirus, podría estar afectando el mercado laboral. Las solicitudes, que han caído desde un récord de 6,149 millones a principios de abril de 2020, se mantienen muy por encima de sus niveles prepandémicos.
Dado que la actividad económica parece estar repuntando tras las restricciones por la última ola de coronavirus, es probable que las solicitudes disminuyan en las próximas semanas. Hay indicios de que los contagios están disminuyendo, aunque las muertes siguen siendo altas.
Se están observando los datos de pedidos de subsidios en busca de señales de qué tan pronto comenzará a aliviarse la escasez de trabajadores tras el fin de los beneficios financiados por el gobierno federal a principios de este mes, que empresas y republicanos afirmaron mantenían en casa a los desempleados.
Creación de empleo en Estados Unidos
La recuperación de la actividad económica en los Estados Unidos se evidenció en la creación de 235.000 puestos de trabajo en agosto, mínimo de siete meses.
Otro informe del Departamento de Comercio confirmó el jueves que el crecimiento económico se aceleró en el segundo trimestre, gracias al dinero de ayuda pandémica del gobierno, que impulsó el gasto de los consumidores.
El Producto Interno Bruto (PIB) aumentó a una tasa anualizada del 6,7%, dijo el Departamento en su tercera estimación de crecimiento del PIB para el trimestre abril-junio. La cifra se revisó al alza desde el ritmo de expansión del 6,6% informado en agosto.
La economía de Estados Unidos creció a una tasa del 6,3% en el primer trimestre. Sin embargo, la expansión parece haberse desacelerado en el tercer trimestre debido a la variante Delta, así como a la escasez de materias primas, lo que ha afectado las ventas de vehículos motorizados y restringido la construcción y compra de viviendas. Las estimaciones de crecimiento para el tercer trimestre están por debajo del 5%.
Con información de Reuters.