Un juez brasileño le exigió al presidente Jair Bolsonaro que use mascarilla "en todos los lugares públicos", bajo pena de multa, para ajustarse a las medidas de prevención contra el coronavirus a las reglas de la lucha contra la pandemia de coronavirus.
"El presidente tiene la obligación constitucional de observar las leyes vigentes y de promover el bien general de la población, lo cual implica adoptar las medidas necesarias para proteger los derechos sanitarios y ambientales de los ciudadanos", apuntó el magistrado Renato Borelli, en su fallo.
Dese el comienzo de la pandemia, Bolsonaro minimizó los efectos del virus y rechazó las medidas de cuidado. Eso no sólo generó fuertes enfrentamientos políticos con gobernadores, sino que convirtió a Brasil en el segundo país más afectado por la enfermedad, sólo por detrás de Estados Unidos.
El dictamen de Borelli se basa en el vigente decreto del Distrito Federal de Brasilia, que establece multas de 2.000 reales para quienes no utilicen tapabocas. Además, el juez definió que el gobierno federal tendrá que "exigir a sus funcionarios y colaboradores el uso de máscaras de protección individual". Si no se cumple la medida, la multa será de 20.000 reales contra el Estado.
Brasil acumula ya más de 1,1 millones de infectados por coronavirus, mientras que las muertes ascienden a más de 51 mil.