Al menos 4.085 personas murieron por coronavirus en Estados Unidos en las últimas 24 horas, la primera vez que el país más afectado por la pandemia supera los 4.000 muertos por la enfermedad en un solo día, informó hoy la Universidad Johns Hopkins.
En el mismo período, Estados Unidos registró otros 274.703 nuevos casos de Covid-19, agregó la universidad. Estados Unidos acumula ya más de 21,57 millones de contagios por el virus, incluyendo al menos 365.317 muertes
El país atraviesa su tercer y peor pico de la enfermedad, con hospitales al borde del colapso, sobre todo en zonas de California como el condado de Los Ángeles, el más poblado del país.
En tanto, la cantidad de personas vacunadas contra el coronavirus desde el inicio de la campaña, el 14 de diciembre pasado, ya es de 5.919.418, informó anoche el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos en su página web.
El Gobierno estadounidense esperaba tener vacunadas a 10 millones de personas para fines de diciembre.
Trump reconoce la derrota luego de la toma del Capitolio
El presidente de los Estados Unidos Donald Trump volvió a expresarse a través de redes sociales a pesar de que el bloqueo parecía mantenerse por la violencia de sus mensajes. Después de varias horas sin escribir, compartió un nuevo video donde decidió reconocer la derrota ante Joe Biden y llevar algo de tranquilidad frente al accionar de sus fanáticos en el Congreso. Todavía se desconoce la reacción de sus seguidores.
En primer lugar se mostró en contra de la violencia que se observó en el Capitolio durante los hechos y las manifestaciones del pasado miércoles. Repudió los disturbios y la insurrección, mostrándose escandalizado y furioso, dejando en claro que "América es y debe ser siempre un nación de ley y orden". Al mismo tiempo dejó en claro que quienes destruyeron y violentaron el histórico edificio "han profanado la sede de la democracia, "no representan el país" y a quienes incumplieron la ley, les avisó que pagarán las consecuencias.
Siguiendo por la misma línea, el mandatario expresó: "Pasamos por una elección muy intensa y las emociones están a flor de piel pero debemos calmarnos y aplicar paños fríos. La calma debe volver tenemos que seguir con los negocios del país. Mi campaña buscó vigorosamente todas las formas legales para impugnar los resultados de las elecciones. Mi único objetivo fue preservar la integridad del voto y con ello defender la democracia americana". Además de hablar sobre reformar las leyes electorales para verificar la identidad y elegibilidad, buscando credibilidad para las elecciones futuras, agregó: "Los congresistas certificaron los resultados, una nueva administración asumirá el 20 de enero y me concentraré en asegurar una transición ordenada, intachable y sin problemas".