Los ministros de Finanzas y Salud de las 20 economías más grandes del mundo (G20) dijeron el viernes que tomarían medidas para garantizar que el 70% de la población mundial esté vacunada contra el COVID-19 para mediados de 2022 y crearon un grupo de trabajo para luchar contra futuras pandemias.
No pudieron llegar a un acuerdo sobre un mecanismo de financiamiento separado propuesto por Estados Unidos e Indonesia, pero afirmaron que el grupo de trabajo exploraría opciones para movilizar fondos para impulsar la preparación, la prevención y la respuesta ante una pandemia.
"Para ayudar a avanzar hacia las metas globales de vacunar al menos al 40% de la población en todos los países para fines de 2021 y al 70% para mediados de 2022 (...) tomaremos medidas para ayudar a impulsar el suministro de vacunas y productos médicos esenciales e insumos en los países en desarrollo y eliminar las restricciones relevantes de suministro y financiamiento", dijeron los ministros en un comunicado visto por Reuters.
El objetivo anterior consistía en vacunar al 70% de la población mundial para el otoño boreal de 2022.
"Establecemos un Grupo de Trabajo Conjunto Finanzas-Salud del G20 destinado a mejorar el diálogo y la cooperación mundial sobre cuestiones relacionadas con la prevención, la preparación y la respuesta ante una pandemia", según el comunicado.
También para "promover el intercambio de experiencias y mejores prácticas, desarrollar acuerdos de coordinación entre los Ministerios de Finanzas y de Salud, promover la acción colectiva, evaluando y abordando emergencias de salud con impacto transfronterizo y alentando la administración efectiva de los recursos", agregó.
Los ministros dijeron que estaban creando el nuevo organismo porque la pandemia de COVID-19 había expuesto "deficiencias significativas" en la capacidad del mundo para coordinar su respuesta.
Además, se comprometieron a apoyar "todos los esfuerzos de colaboración" para brindar acceso a vacunas, terapias, diagnósticos y equipos de protección personal seguros, asequibles, de calidad y eficaces, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos.
Para alcanzar los objetivos de vacunación, dijeron que trabajarían para impulsar el suministro de vacunas y productos e insumos médicos esenciales en los países en desarrollo, mientras eliminan restricciones en el suministro y el financiamiento, pero no dieron detalles específicos.
También pidieron impulsar la resiliencia de las cadenas de suministro a través de centros de transferencia de tecnología voluntaria en varias regiones, como los centros de ARNm recientemente establecidos en Sudáfrica, Brasil y Argentina, y mediante acuerdos conjuntos de producción y procesamiento.
El llamado a una transferencia voluntaria de tecnología de ARNm significa que las conversaciones sobre la idea de una exención temporal de los derechos de propiedad intelectual sobre las vacunas y terapias COVID-19, originalmente propuestas por Sudáfrica e India y ahora defendidas por Estados Unidos, permanecen estancadas en La Organización Mundial de Comercio.
Con información de Reuters